El jueves los senadores nacionales por Catamarca tuvieron un fuerte cruce luego de que Flavio Fama planteara una cuestión de privilegio en contra del gobernador Raúl Jalil y lo acusara de "nombrar funcionarios judiciales a dedo".
Hoy el Comité Provincia que encabeza Alfredo Marchioli lanzó un comunicado en el que cuestiona a la senadora nacional Lucía Corpacci por su argumento en la última sesión, pero más aún al gobernador Raúl Jalil.
Comunicado completo de la UCR
"Juan Carlos Rojas no merecía morir, dijo la senadora Corpacci. Rojas no murió, a Rojas lo mataron. Las causas y móviles que llevaron a su terrible tortura y homicidio deben ser averiguadas por la Justicia. Una Justicia que a poco de andar muestra más que desaciertos, una seria incompetencia, cuyo factor preponderante es su colonización militante por parte del gobernador Raúl Jalil.
Y es que poner a militantes, por su solo hecho, en espacios que deben ser ocupados por profesionales con experiencia, capacidad e imparcialidad, no es gratis. Termina degradando hasta el más mínimo nivel el servicio que se presta. El fiscal Palacios era un conspicuo militante del peronismo hasta que llegó casi sin ninguna experiencia previa y sin rendir concurso alguno.
Palacios no es el único. Pasa en todos los ámbitos. Pero en algunos lugares es más grave que en otros. Aquellos que tiene la responsabilidad del mantenimiento del orden público, investigando, aplicando las leyes, y persiguiendo delitos, hoy chocan con su propia incapacidad, sobre todo, con su imparcialidad para investigar a sus “jefes políticos” y esclarecer el asesinato de un Ministro de la Provincia.
Nobleza obliga, no son todos en la Justica. Quedan a salvo empleados, funcionarios y magistrados judiciales que se prepararon, se capacitaron e ingresaron al Poder Judicial por la puerta grande del Concejo de la Magistratura. A Raúl Jalil le molesta la Justicia independiente.
Derogó de un plumazo el órgano que seleccionaba por concurso a los futuros magistrados, designó a dedo a militantes, después volvió sobre sus pasos. Conformó un tribunal seleccionador, pero con un reglamento a medida que le permitió seguir manejando quien accede a la Justicia y quién no con los concursos desiertos, para luego refrendar lo actuado en el Senado de la Provincia, funcionando como escribanía. Hoy los catamarqueños estamos en jaque.
Si el Poder Judicial es incapaz para resolver el crimen de Rojas, pocas esperanzas nos quedan que investiguen la corrupción organizada, la cartelización de la obra pública, el control de los gastos del gobierno y otros tantos puntos que, desde la UCR y mediante nuestros legisladores, venimos denunciado desde hace tiempo. Hoy, mucho más que antes, la colonización de la Justicia no está costando la sangre de los catamarqueños".
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