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La historia, la devoción y el arte que esconde la visita al Campanario de la Virgen

Uno de los destinos más visitados por los turistas que arriban a Catamarca es sin duda la Catedral Basílica. Ya sea por devoción cristiana o por admiración al arte que representa toda su estructura que data de 1869.

La obra proyectada por los arquitectos italianos Carlos Tenivella y Natalio Balloca en 1859 y finalizada en 1875 por Luis Caravati, fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941 y es considerado uno de los más importantes edificios correspondientes al neo-recentismo italiano de nuestro país.

Hoy, mediante una visita guiada, turistas y residentes pueden visitar el Campanario de la Catedral y, en dicho recorrido, descubrir no solo la magnífica obra arquitectónica y las imponentes pinturas que se colocaron en la conmemoración de las bodas de oro de la coronación de la imagen en 1941, sino también una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.

María Cristina Vega es la guía encargada de relatar todo lo que el visitante descubre luego de subir los 109 escalones, que mantienen sus maderas originales y que orientan el paseo en el interior de la Basílica.

Según comentó la guía, la propuesta busca mostrar la riqueza arquitectónica, el arte plástico en su máxima expresión y también demostrar lo que religiosidad, la Virgen del Valle y el santuario significan. "Generalmente pasamos todos los días por frente a la Catedral y no sabemos las cosas hermosas que podemos encontrar dentro", agregó.

La escalera, con tres descansos, permite descubrir durante su trayecto rincones de sentida religiosidad, pero por sobre todo una majestuosa creación artística. Allí se podrá apreciar el espacio del Coro, donde aguarda el imponente órgano instalado en 1910, y gozar de una vista panorámica que permite apreciar más de cerca, las pinturas, los vitrales, el altar y todos los detalles de construcción y diseño en cada una de sus naves.

La guía incluye en la charla la historia de la Virgen del Valle, los milagros y el sentimiento de fe cristiana que se vive cada vez que catamarqueños y peregrinos colman su interior durante las celebraciones marianas.

El recorrido continúa hasta llegar al tercer descanso donde se puede salir hasta el techo del atrio y descubrir una hermosa vista de la ciudad que los visitantes generalmente aprovechan para capturar en imágenes. Hacia el final del trayecto se puede apreciar la campana mayor, cuyo peso alcanza los 1575 kg. y que fue elaborada por un artesano fundidor de Andalgalá.

La visita al Campanario de la Virgen, impulsada por la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico de la Municipalidad de la Capital, en conjunto con la Diócesis local, se podrá realizar todos los días de Semana Santa en los siguientes horarios: el viernes a las 11,12,17, 18 19; sábado a las 11,12,17,18,19 y domingo a las 10,11,12,18 y 19.

La capacidad de cada turno de visita es de 6 o 8 personas y para consultas y/o reservas los interesados pueden comunicarse al :+54 9 383 451 4808.

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