La exposición abordó las nociones de techo de cristal (la desigualdad y el impedimento para crecer que tienen las mujeres a la hora de alcanzar puestos jerárquicos), la pared de cristal (muros invisibles que segmentan el desarrollo educativo y profesional, concentrado a las mujeres en sectores menos dinámicos y peor remunerados), las escaleras rotas (cuando mujeres lograron posicionarse bien en algún puesto de trabajo y en cierto momento detienen este proceso; se caen o directamente salen sin posibilidad de volver a ese puesto) y pisos pegajosos (las dificultades para abandonar los puestos de trabajo más precarios, con mayor temporalidad o con peor remuneración).
La directora del Observatorio, Roció Bulla, explicó que la muestra no solo describe las brechas sino que también, pone en agenda las dificultades que atraviesan las mujeres y personas LGBTIQ+ a través de una reflexión activa. “Se interpretan las características generales de algunas de las cuatro brechas que viven las mujeres y la diversidad, tanto en lo laboral como en su formación profesional, buscando con ello que la comunidad pueda reflexionar” cerró.