Un inventario de emisiones y absorciones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) es un reporte, delimitado para un periodo de tiempo y territorio específico, en el cual se establece la cantidad de GEI emitidos directamente a la atmósfera, como resultado de actividades humanas (transporte, producción agroindustrial, generación y consumo de energía, entre otras) y de las absorciones por reservorios de carbono.
“Se realizó una medición del grado de emisión que tiene la Capital en materia de gases de efecto invernadero, es decir cuánto emitimos con nuestra actividad energética, de transporte, materia de residuos y también cuántas toneladas de carbono se generan”, comentó Nicolás Acuña, subsecretario de Ambiente y Espacios Públicos.
Además, señaló la importancia de la realización del inventario: “Lo realizamos para hacer un diagnóstico de lo que estamos generando, cómo y cuándo, y cómo vamos a poder establecer las herramientas de adaptación y mitigación que ya venimos realizando mediante el programa GIRO, el Plan Forestal, la puesta de valor de diferentes espacios verdes, el programa sustentable Vamos en Bici; entre otras políticas públicas que viene ejecutando el municipio para bajar las emisiones de gases de efecto invernadero. A partir de ahí, el objetivo es hacer un plan de acción climático que tenga todo el grado mitigación y el grado de adaptación para estar preparado para la realidad del cambio climático”.
Para culminar expresó que “en muchos países de Europa el plan de acción climática y el inventario es algo obligatorio, acá en Argentina no es obligatorio, pero desde el municipio decidimos ya tenerlo realizado”.
Cabe destacar que la RAMCC está constituida por más de 270 municipios de 18 provincias argentinas y la ciudad Capital está dentro de los 100 municipios del país que ya cuentan con su inventario de gases de efecto invernadero.
Acerca de la RAMCC
El objetivo de la Red Argentina de Municipios contra el Cambio Climático es ejecutar proyectos o programas municipales, regionales o nacionales, relacionados con la mitigación y/o adaptación al cambio climático, a partir de la movilización de recursos locales, nacionales e internacionales.
La RAMCC se compromete a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a un 45% para el año 2030, ser “carbono neutral” para el 2050 y aumentar la resiliencia de las ciudades frente a los fenómenos climatológicos extremos.
Para lograr sus objetivos, los municipios que forman parte de la red en el país comparten aprendizajes que permiten aumentar el impacto de sus acciones vinculadas a la mitigación del cambio climático, tales como programas de formación sobre la temática y gestión de proyectos e inclusión de los compromisos internacionales en las prácticas locales.
Asimismo, realizan intercambios con miembros de redes internacionales sobre la temática, y se comprometen a difundir y comunicar buenas prácticas y a utilizar indicadores comunes para evaluar el impacto colectivo de sus acciones.