Fernando Burlando y su equipo intentaron demostrar en la instancia de alegatos que “hubo voluntad de matar” y por eso reclamó “ni más ni menos que prisión perpetua”. Este pedido de justicia en esta instancia judicial tuvo una particularidad inédita: el uso de una tecnología de punta que permitió ver a cada uno de los acusados en alta definición, sus movimientos, golpes y la distancia entre ellos.
El recurso se llama “motion tracking” y corresponde a una técnica de rastreo de movimiento computarizada que permite revelar información precisa a partir de algunos datos tales como, por ejemplo, la altura de las personas que aparecen en la imagen.
Los videos que se expusieron en la audiencia no fueron nuevos ni aportados como elementos probatorios porque esa instancia ya finalizó. Simplemente fueron un soporte audiovisual para la exposición de los representantes del personal damnificado durante su alegato.
“A esos videos se los pasó por un software que agrega pixeles y mejora la calidad de imagen”, explicó Facundo Améndola, parte de la querella, a MDZ Online.
El trabajo estuvo a cargo de Flavio Silva, director de Hobby Studio Creativo, una empresa de arte audiovisual con más de 30 años de experiencia en este tipo de trabajos.
“Comenzamos con un trabajo de mejora de calidad de imagen con diferentes softwares de inteligencia artificial con el objetivo de reconstruir píxeles de cada vídeo para poder visualizar de forma más nítida a cada uno de los atacantes. Luego nos dedicamos, mediante un sistema de trackeo, a hacer un seguimiento de los movimientos de cada uno de los acusados para poder entender con claridad y exactitud la intención y movimiento corporal de cada uno de ellos”, explicó Silva a la prensa.
Esta intervención sirvió para mostrar con mayor nitidez las escenas. “Cuando se pudo ver toda la escalada de calidad se pudieron ver situaciones o reconocer chicos que antes no podían verse bien por falta de definición”, describió Silva.
El resultado final de este trabajo fue una sorpresa en la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Dolores ya que, como señaló el director de Hobby Studio Creativo, mediante los software de trackeo se empezó a poner un análisis con una cámara 3D que permitió ver la distancia exacta entre cada uno de los acusados y cómo fueron sus movimientos al momento del ataque.