Luego de la tragedia que ocasionó la muerte de Azul Hernández, de 5 años, trascendió que la pequeña, junto a su familia estaban de visita en Catamarca. Los turistas era provenientes de Uruguay y habían venido de visita al Quebrada.
Los padres, junto a la menor habrían llegado a la provincia hace unos días para visitar a una amiga que vive sobre la ruta N° 4. Durante el momento de la desgracia, la madre estaba junto a la otra mujer a la orilla del río, cerca estaba la niña que se resbaló mientras jugaba y cayó al agua.
La progenitora pidió auxilio a los gritos y el padre se tiró al agua para intentar rescatar a su hija, sin embargo, el río que había crecido durante las últimas horas, llevaba un turbulento cauce que arrastró a la pequeña.
La desaparición fue informada a la Policía de la Provincia y a Defensa Civil, quienes comenzaron con los rastrillajes, los cuales finalizaron aproximadamente a las 22 del domingo cuando encontraron el cuerpo, a 500 metros de donde se había caído.
Los progenitores de Azul debieron ser internados por una descompensación y los golpes recibidos en el intento de rescatarla.
El proceso de la autopsia finalizó ayer al mediodía y el informe forense concluyó que la menor de edad murió por asfixia por sumersión.
Los resultados de la autopsia fueron informados al fiscal de instrucción en feria, Jonathan Felsztyna, quien había ordenado que se realizara una inspección ocular en el lugar de los hechos para descartar cualquier hipótesis. En ese procedimiento trabajó un equipo de la División Homicidios.