El juicio se encuentra en su tercer día y hasta el momento no ha testificado ninguno de los acusados. El primer día habló la familia de Fernando. Luego, en el segundo día los amigos que estuvieron con él en su último día de vida. Y en el tercero habló el joven que fue acusado injustamente por los rugbiers.
Pablo Ventura, es el joven que estuvo detenido algunos días como supuesto partícipe del crimen de Fernando Báez Sosa. Él declaró que vio pelear a los ocho rugbiers acusados “en varias situaciones, a la salida de boliches en Zárate o en jodas”.
El joven es oriundo de la ciudad bonaerense de Zárate, donde también vivían los ocho acusados por el asesinato de Báez Sosa.
Ante la afirmación del testigo, el fiscal Juan Manuel Dávila le repreguntó por qué se refería a que actuaban en grupo. Pablo respondió: “siempre, eran tres, cuatro o cinco, siempre eran mayoría (a la hora de pelear) contra una o dos personas”.
Ventura recordó que, al día siguiente del asesinato de Báez Sosa, la DDI de Campana lo fue a buscar a su casa de Zárate y luego fue trasladado a Villa Gesell, a la Fiscalía. Allí -recordó- le dijeron que él había sido mencionado por uno de los rugbiers entonces detenido, como partícipe del ataque.
El joven aseguró que alguien lo nombró y, ante preguntas del fiscal, ratificó que, al momento del crimen, estaba en la ciudad de Zárate.
Por otra parte, durante la tercera fecha del juicio salió a la luz la confesión que hizo Lucas Petrossi hace tres años.
Petrossi es uno de los rugbiers que más complicados está y sus declaraciones lo condenan aun más “Me duele lo que pasó, arruinar una familia, me hago cargo, soy responsable porque estuve y son mis amigos, no los voy a dejar morir. Somos un grupo que salimos a divertirnos y nos jugó una mala pasada la vida pero no por eso me voy a condenar ni me voy a entregar, no me voy a tirar en un rincón, voy a salir”, así cerraba Lucas su declaración hace tres años.