Pese a que durante los últimos días se hicieron diferentes campañas para concientizar sobre el uso de la pirotecnia, durante la celebración de Navidad se volvieron a sentir los estruendos de la pólvora. Los estruendos del 25 de diciembre provocaron la muerte de "Coki", un perrito amado por su familia.
Coki fue adoptado hace 5 años por su familia, la cual ahora lo extraña desesperadamente. "Un perro muy intenso. Él molestaba a todos, tiene una cicatriz de cuando le robó la milanesa a mi hermana del sartén, y bueno ligó un sartenazo. Era el que hacía pozos para intentar llegar al inframundo, el típico que le gusta ladrar a algunas motos por lo cual ligue un montón de puteadas. Fue ese perrito que se mudó conmigo 3 veces y acepto todos los cambios sin problema" expresó su dueña en Facebook.
La pirotecnia también causa en los animales pánico, crisis nerviosas y estrés. A causa del desespero y el miedo, Coki quiso huir de los ruidos, pero en su camino había una puerta-ventana de vidrio la cual rompió para poder escapar. Al romper esa puerta-ventana, el perrito se generó cortes muy profundos y en menos de una hora murió desangrado.
En lugar de celebrar la navidad, la familia a las 2.05 estaba enterrando el cuerpo del animal. Si bien no se puede decir que hay un culpable, lo que se puede hacer es pedir que NO USEN PIROTECNIA, como sociedad hay que tomar conciencia del mal que hace y como puede arruinar la vida de una familia.
Naty Almada, dueña de Coki, en su Facebook dejó un claro mensaje acompañado de fotos de ella junto a su perrito. " NO USEN PIROTECNIA! TU DERECHO TERMINA DONDE COMIENZA EL DE LOS DEMAS. Hoy fue mí perro y de una manera tan violenta que ruego que nadie tenga que vivir esa situación. Seamos más empáticos con los otros, intentemos ser nuestra mejor versión cada día. Te amo coki" señaló.
QEPD COKI.