Mirtha González, de 69 años, y su hijo Eduardo Leguizamón, de 34, fueron detenidos en las últimas horas en Boulogne, provincia de Buenos Aires. Ambos acusados de abusar sexualmente de una joven y mantenerla cautiva junto a su hija de 3 años bajo la amenaza de matarlas.
La investigación se inició de una denuncia por averiguación de paradero que presentó la familia de la víctima tras perder contacto con ella. Ella había viajado desde Catamarca a Buenos Aires por una supuesta oferta laboral, pero la familia no pudo volver a comunicarse con ella y decidió denunciar.
La oferta de trabajo consistía en labores domésticos en la casa familiar por parte de un sujeto identificado como Eduardo, quien es conocido de la víctima, ya que era amigo de su ex marido y papá de su hija.
La oferta laboral solo era una excusa para captar a la víctima y después retenerla en contra de su voluntad. Una vez que la mujer llegó al domicilio le retuvieron la documentación, la esclavizaron y la sometieron a reiterados abusos sexuales.
Según trascendió, cuando los efectivos se presentaron en el domicilio la víctima les hizo saber, mediante señas, que estaba en peligro. Cuando descubrieron todo lo que estaban pasado, la mujer y su hija fueron rescatadas.
La víctima declaró que durante los 15 días que estuvo cautiva sus patrones la violaron, la golpearon y la amenazaron de muerte con distintas armas. También la amenazaron con matar a su hija para consumar las agresiones.
Durante el allanamiento en el lugar del hecho, la policía secuestró dos pistolas Bersa (una nueve milímetros y la otra 3.80), una escopeta Akkar 12.70. También dos manoplas de metal, igual cantidad de rebenques de cuero y nueve cuchillos de grandes dimensiones.
Los acusados fueron detenidos e imputados, en principio, por los delitos de “privación ilegal de la libertad calificada, coacción agravada, abuso sexual con acceso carnal y tenencia ilegal de arma de guerra”.