Máximo Sposetti, el convicto que recibió un puntazo en el tórax hace una semana en el Penal de Miraflores durante una reyerta, no quiso denunciar a sus atacantes.
El hombre decidió no acusar a los responsables ante la fiscal Yésica Miranda y habría expresado que resolvería sus asuntos personales en el Servicio Penitenciario Provincial.
La sospecha del ataque se encuentra sobre 3 sujetos, y la fiscal pidió que los supuestos victimarios se alojen en pabellones distintos y se aguardan los resultados de las visualizaciones de las cámaras de seguridad.