En septiembre de 2020, la por entonces Caja de Prestaciones Sociales de Catamarca (CAPRESCA) realizó un sorteo de 200 créditos hipotecarios para la construcción de viviendas en Valle Chico.
A dos años de esa primera ilusión, la realidad es muy angustiante para las pocas personas que finalmente pudieron acceder a los créditos.
“La gente que lamentablemente se ilusionó con ‘este sorteo’ entre comillas, después fueron a ver los requisitos en CAPRESCA y no todos accedían. Somos muy pocos los que pudimos llegar a acceder al crédito con un montón de cosas que nos pidieron”, relata Claudia, una de las vecinas.
A 7 meses de la entrega, las vecinas aseguran que las casas están inhabitables y hasta tuvieron que abrir camino para poder ingresar con los vehículos. Al estar en una zona en plena construcción, no pueden mudarse.
“Nada que ver con la promesa que nos habían hecho. Nos entregaron unas casas que estaban desastrosamente inhabitables. No podíamos acceder cada uno a la propiedad porque delante teníamos un barranco. No tenemos alumbrado público, no figuramos en ningún lado para la recolección de residuos” aseguró Ivana a TVeo Noticias.
A esta situación se suma el enojo de los adjudicatarios, de que las viviendas entregadas son -según expresaron- significativamente más pequeñas que las que el IPV construye bajo las modalidades de viviendas sociales. “El nuestro es un crédito hipotecario, a diferencia de las viviendas del IPV, que son viviendas sociales o para personas con discapacidad. Es muchísima la diferencia en tamaño y en calidad. Nosotros no tenemos termotanques solares ni lavadero, y no entendemos el por qué de esa diferencia”.
Nadie se hace cargo
Las vecinas aseguraron a TVeo Noticias que fueron en varias oportunidades a pedir explicaciones, pero sólo se encuentran con puertas cerradas.
Tanto en la actual Caja de Créditos y Prestaciones Catamarca, como en el IPV e incluso en las empresas constructoras (Mural SRL y Huasi Construcciones SRL) , nadie parece responder por esta situación.
“Las empresas Mural y Huasi nos contestaron que a ellos no tenemos que hacerles ningún reclamo, que lo tenemos que hacer a CAPRESCA o al IPV. El ministro Fidel Sáenz directamente no nos quiso recibir” explica Claudia.
“En los planos que nos dieron al mes de entregarnos la casa, recién supimos cómo eran nuestras casas y el modo de construcción. Y ahí figuraba en el plano que teníamos asfalto, que teníamos cordón cuneta, alumbrado público, veredas. Nada de eso existe, como pueden ver”, concluyó.