El legislador destacó que la reducción de fondos para el sector es del orden del 15 al 20 %, y que esto se agrava si se tiene en cuenta el impacto inflacionario. También resaltó que “el desplome de la salud estatal pega en los más vulnerables” y comparó esta situación con la de la provincia de Catamarca “donde hace meses que los empleados y los profesionales de los hospitales reclaman a un gobernador, Raúl Jalil, que permanece sordo frente al reclamo del desplome de la salud estatal”.
Manzi cuestionó la política de Salud del gobierno Nacional y señaló que “hay programas específicos que se han resentido y se van a resentir absolutamente, como el Programa de Enfermedades Crónicas No Transmisibles” para el cual mientras que el año pasado se previó un presupuesto de 23 mil millones de pesos, para el próximo ejercicio será de sólo 7 mil millones. “Calculen inflación de por medio, lo que significa esto”, advirtió. “Estoy hablando de los factores de riesgo que determinan la mayoría de las muertes en la Argentina, las muertes por enfermedades cardíacas y el accidente cerebrovascular. Hay una disminución del 35% en los programas de prevención y control de enfermedades endémicas. Una de esas enfermedades es la tuberculosis” detalló, y abundó: “Hay una alerta mundial por el crecimiento de la tuberculosis y muchos consideran que puede ser la próxima pandemia”.
También cuestionó que mientras desde el Ministerio de Salud se anunció meses atrás una ambiciosa ley de Salud Mental, “hoy la salud mental tiene menos del 2% de los dineros destinados para salud, cuando la ley establece que en salud mental se tiene que destinar el 10% de los recursos”. “Caemos en esta terrible contradicción donde el oficialismo hace una defensa cerrada, cargada de ideología de la actual salud, de la actual ley de salud mental; pero resulta que no destina el dinero”, afirmó.
Comunidades originarias y minería
En su alocución, Manzi también dedicó dos párrafos a otras dos cuestiones: la reducción de fondos que sufrirá el Instituto Nacional de Cuestiones Indígenas, y Minería. Sobre lo primero indicó que “hay una clara reducción del presupuesto”, y recordó que “el Estado nacional está en mora para definir la territorialidad de las comunidades aborígenes”.
Para Manzi, esto “es un factor que genera la posibilidad de que algunos grupos violentos actúen en nombre de los derechos indígenas; y paralelamente a esto, les quiero recordar que, en el norte de Salta, en el departamento Rivadavia, hay miles de Wichis que no tienen acceso al agua potable ni a las mínimas condiciones de salubridad”.
En tanto, respecto al tema Minero, el diputado de la CC-ARI señaló que el presupuesto “no prevé ningún dinero para el Consejo Federal Minero y el Consejo Federal Minero tiene una un rol y una función fundamental no solamente en la promoción de la minería, sino en el control ambiental de la minería”.