Una más. Un presunto inversor damnificado radicó una denuncia contra Ana María Oliva, madre de Cristian Rojo, dueño de la financiera Callvu. En la misma, señala que este último reemplazó un pagaré de 75 mil dólares del capital invertido por uno con la firma de su progenitora.
El denunciante sostiene que, según el imputado, la mujer era socia activa de la firma y que la empresa poseía bienes a nombre de ella. El abogado que asiste al inversor pedirá la ampliación del requerimiento de instrucción, además de la inmediata detención e imputación de la mamá de Rojo por el posible delito de intermediación financiera no autorizada, insolvencia fraudulenta, estafa y asociación ilícita.
El damnificado sostiene que, sumado a la falta de pago, recibió una advertencia para que deje de reclamar los incumplimientos del mismo y se supo que solicitó constituirse como querellante en la causa.