“Estamos trabajando con las escuelas, haciendo talleres acordes a las edades de los chicos, desde los más chicos, haciendo títeres pasando por el vitraux y la combinación de técnicas mixtas para los más grandes”, comentó la encargada del museo, Gabriela Brouwer.
La actividad consiste en realizar una lectura disparadora que les permita expresar las emociones a través del lenguaje plástico. En el caso de los niños de los primeros grados de primaria, se les lee un cuento y a partir de allí se los invita a realizar títeres de un monstruo, que es el personaje del cuento. Para los niños de los grados más altos y adolescentes de secundaria, la propuesta es expresarse mediante técnicas más complejas como el vitraux, el dibujo y el collage.
Además, en cada oportunidad, los chicos participan de la realización de un mural colectivo denominado “Corazones para las infancias”, donde cada uno de los niños y adolescentes deja su corazón, con el cual expresa sus emociones.
Para realizar este ciclo de talleres, desde el museo se cursaron invitaciones a las escuelas primarias y secundarias del medio, y la respuesta fue altamente positiva, al punto que tuvieron que extender la agenda de visitas una semana más de lo planeado.