Según medios nacionales, el consumo de carne cayó a su peor nivel en 100 años, de 54.5 a 47.8 kg por persona. Los cambios se deben a la crisis económica y a los cambios en la conducta alimentaria que atraviesa la población. Los datos surgen de la Bolsa de Comercio de Rosario y el Instituto de Promoción de Carne vacuna Argentina (IPCVA).
Tan sólo en las carnicerías de la Capital de Catamarca se advierte casi un 50% de aumento en lo que va del año, lo cual condice con una realidad económica nacional que se ve en crescendo mes a mes. Las empresas catamarqueñas intentan sostener la clientela con ofertas, incluso resignando parte de la ganancia.
La Argentina cayó del primer puesto como exportador de carne vacuna en 1960 (cuando abastecía cerca del 40% de su demanda internacional) al número cinco en 2021, con una participación del mercado de apenas el 6%.
La carne vacuna ahora representa apenas el 44% de los 109,4 kilogramos por habitante por año de proteínas animales que se consumen, cuando a principios de este milenio representaba entre el 60% y el 70%.