La Cámara Nacional Electoral dejó sin efecto las severas sanciones que el Tribunal de Disciplina de la UCR catamarqueña había impuesto a “Ramonas Atrevidas”, un grupo de mujeres que se opusieron a la candidatura de Roberto Gómez como Presidente del Comité Capital.
El fallo sienta un precedente histórico para el país al calificar lo sucedido como un hecho de violencia política por razones de género, ya que califica el accionar del partido como dirigido “a debilitar los mecanismos de reclamo y protección de las mujeres en el seno de la organización”.
¿Qué pasó?
En febrero de 2021, el radicalismo catamarqueño encaraba elecciones internas para renovar autoridades.
El por entonces presidente del Comité Capital, Roberto Gómez -referente de la línea Morada-, buscaba su ratificación para un nuevo periodo.
Fue entonces cuando un grupo de mujeres realizó una presentación donde pedían que se impida la candidatura como autoridad partidaria de Roberto Gómez, por tener abierta una causa por abuso sexual, que posteriormente derivó en una imputación formal.
Esta presentación generó una respuesta ofensiva: Desde cartas documento hacia las mujeres radicales, hasta una arremetida en medios de comunicación por parte de otros dirigentes de la línea Morada.
Fue el Tribunal de Disciplina de la UCR catamarqueña quien determinó severas sanciones disciplinarias, apartándolas por el lapso de 5 meses de sus cargos partidarios.
“Fue lapidario. Por primera vez en la historia del radicalismo se sancionaba de esa forma. Fuimos llamadas a declarar al partido como delincuentes. El delito fue expresarnos. Fueron días y meses muy duros”, expresó Maria Luisa Moreno, una de las afectadas.
La medida alcanzaba a Gabriela Nieva Larcher, secretaria del Comité Provincia, Natalia Herrera, vicepresidenta segunda del Comité Provincia, María Luisa Moreno, secretaria titular del Comité Capital, Claudia Vera, delegada al Comité Nacional, Jessica Nieto, convencional por la Capital, Vilma Canceco, secretaria del Comité Provincia y Gabriela Lobo Vergara, vicepresidenta de la Juventud del Comité Provincia.
La judicialización
Las Ramonas Atrevidas, como se autodenominaron, elevaron su queja por fuera del partido. Por entonces, fue clave el apoyo de la diputada Marita Colombo, quien fallecería poco tiempo después.
La Justicia Federal dio el visto bueno a las Ramonas, pero el Tribunal de Disciplina apeló la sentencia.
Es entonces donde, casi un año después, la Cámara Nacional Electoral dictamina que ese proceso disciplinario configuró un supuesto de violencia política contra la mujer, por lo que dejó sin efecto la sanción partidaria.
Por qué es histórico
La Cámara entiende que las sanciones que aplicaron contra las Ramonas consistieron en acciones tendientes a “debilitar los mecanismos de reclamo y protección de las mujeres en el seno de la organización, y deja en evidencia el ejercicio de la violencia política ejercida por parte de quienes se arrogaban funciones sancionatorias”.
La sentencia, dictada con acuerdo unánime de los camaristas electorales Daniel Bejas, Alberto R. Dalla Via y Santiago H. Corcuera, expresa una diversidad de normas nacionales e internacionales dictadas en resguardo de los derechos de participación política de las mujeres, a la luz de las cuales se remarca la necesidad de juzgar el caso con perspectiva de género, superando deficiencias procesales que de otro modo podrían mantener en situación de desprotección a los grupos vulnerables.