En respuesta a la creciente escasez de nafta y gasoil en todo el país, el gobierno anunció la liberación de US$400 millones para importar 10 buques de combustible. La secretaria de Energía, Flavia Royón, se reunió de urgencia con los líderes de las principales compañías petroleras para tomar medidas decisivas que ayuden a resolver la crisis.
Las petroleras más importantes del país, como YPF, Trafigura, PAE y Raízen-Shell, acordaron importar un total de 10 buques de combustible para enfrentar la falta de suministro. Además, se anunció la reactivación de las refinerías, incluida la de YPF en Ensenada, que estará plenamente operativa en un plazo de 10 días, lo que se espera que mejore la oferta de combustible.
El aumento reciente en la demanda de combustible, junto con el consumo adicional durante el fin de semana largo de octubre, ejerció presión sobre el suministro. Según la secretaría de Energía, esta crisis no indica un desabastecimiento crónico, y buscan disipar temores infundados y especulaciones en el mercado. Se espera que la normalización del suministro se produzca en los próximos días con la llegada de los buques de combustible.
El ministro de Economía, Sergio Massa, explicó que el problema se debió al aumento repentino en la demanda, causando escasez temporal en las existencias de combustible para las empresas.
Flavia Royón, secretaria de Energía, ha tratado de calmar a la población, afirmando que no hay una falta estructural de combustible y que la crisis se ha visto agravada por un efecto contagio y compras de pánico.