Durante el fin de semana largo, una serie de estrictos controles de Gendarmería Nacional en la Ruta Nacional N° 60, que conduce a la zona de Seismiles, provocaron malestar entre los prestadores de servicios turísticos.
Las medidas de seguridad, implementadas por Gendarmería, llevaron a bloqueos de vehículos que transportaban visitantes en su camino, generando pérdidas económicas y malestar tanto entre los visitantes como los residentes locales.
Este fin de semana largo estableció un récord en la provincia, con una ocupación hotelera del 85%.
En un intento por garantizar la seguridad de los turistas y asegurar el cumplimiento de las regulaciones, el Ministerio de Cultura, Turismo y Deporte de Catamarca, en colaboración con Gendarmería y el fiscal de Tinogasta, Luis Barros Rissatti, acordó intensificar los controles.
Los esfuerzos se centraron en la supervisión de los servicios turísticos y en las personas que visitan la zona para realizar ascensos de montaña. No obstante, los prestadores turísticos expresaron su descontento, argumentando que los controles afectaron negativamente sus operaciones y causaron dificultades tanto para los visitantes como para los lugareños.
Roberto Brunello, Ministro de Turismo, Cultura y Deportes de la provincia, explicó que el objetivo de los controles era detener a aquellos vehículos que no tenían la habilitación ni los seguros requeridos, lo que, según él, representaba una competencia desleal y ponía en peligro a los turistas.
En declaraciones a la prensa, Brunello hizo hincapié en que la alta demanda había llevado a una alta informalidad en la prestación de servicios turísticos y afirmó que se tomarían medidas para normalizar este tipo de servicios.
El operativo sorpresa llevado a cabo por Gendarmería Nacional en la Ruta Nacional 60, en el acceso a la zona de Seismiles, generó momentos de tensión y provocó demoras en la vía, ya que los transportistas se negaban a cumplir las normativas establecidas. El personal de Gendarmería, por su parte, argumentó que estaban siguiendo las directrices de control establecidas por el Ministerio de Turismo de la provincia. La fila de vehículos detenidos llegó a extenderse hasta 3 kilómetros en ciertos momentos.
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