Durante la mañana de ayer anunciaron el fallecimiento del sacerdote Moisés Pachado. El religioso tenía 63 años y una imputación por abusar de una niña de 9 años. Faltaba sólo tomar un testimonio para que la causa -tras la denuncia del 2018- fuera elevada a juicio.
"Hay muchos quienes aún hoy siguen con la misma mirada de encubrimiento a los que visten sotanas y dañan el cuerpo y psiquis de lxs que sobreviven. Abran los ojos, por eso cuesta tanto hablar ahí", expresó la denunciante del cura en un posteo de Facebook.
La sobreviviente denunció en el 2018 al cura Pachado por abuso sexual. En aquel momento relató el martirio y su posterior manipulación, vividos a tan corta edad. Tras la gravedad de los hechos y la asimetría de poder, la denuncia fue realizada 19 años después. Este hecho fue histórico para las víctimas de abuso, ya que sentó jurisprudencia cuando la Cámara de Apelaciones decidió que el tiempo que se había tomado la víctima para denunciar no era motivo de prescripción y resolvieron continuar con la investigación.
"En diciembre del año pasado me llega la noticia que estaba grave, en terapia intensiva. En ese momento sentí mucha bronca y tristeza. Hoy me entero que ya no está en este mundo, ya no será juzgado como se lo merecía. Sin embargo elijo quedarme con el alivio de haber gritado su nombre en cada marcha, en que aún a pesar de tanto dolor grité que es VIOLADOR", publicó en su cuenta personal la sobreviviente del abuso eclesiástico.
La pericia caligráfica que ordenó la fiscal Marina Villagra habría terminado hace unos días y sólo faltaba el testimonio de la psicóloga que atendió a la víctima en el año 2013, para que se diera terminada la investigación y la causa fuera elevada a juicio.
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