El viento catamarqueño con las intensas ráfagas en esta época, sumada a la llegada de la estación primaveral y con ello la etapa floral, de brotes de plantas, presencia de polen, alérgenos son la combinación ideal para que se agudicen los síntomas alérgicos.
El médico pediatra Juan Pablo Sosa, se refirió a esta problemática que atraviesa una gran parte de la sociedad en estos tiempos. Sin dudar la primera recomendación que brindó ante la presencia de mocos, tos y estornudos, es llevar al niño, niña o adolescente al pediatra de cabecera para qué determine el diagnóstico y evitar la automedicación. El profesional de la salud infantil indicó que no es recomendación tener al paciente encerrado, pese a que en Catamarca, producto del viento hay mucha tierra en el ambiente. En ese marco recomendó aplicar las enseñanzas que la pandemia dejó, como ser el uso del barbijo y el lavado constante de manos.
El especialista detalló que hasta los 6 o 7 años no se puede saber efectivamente a qué alérgeno es posible que sea alérgico el niño o la niña. Citó patologías como asma, rinitis alérgicas, pero “no siempre lo podemos encasillar en que es alérgico a esto específico”, por lo que se “comienza con medidas básicas de sostén de niños y medicamentos que tienen al alcance del bolsillo de los padres”, ya que tanto los estudios para detectar a qué es alérgico, teniendo en cuenta la gran cantidad de alérgenos que existen, como la medicación, es onerosa.
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