Transformada en una de las artistas más emblemáticas y querida del ambiente folclórico argentino, la cantora oriunda de Arequito (Santa Fe) llegó a Catamarca y se adueñó de las miradas y los aplausos, a través de una puesta en escena que giró en torno a la presentación de su última placa discográfica “Natural”. Un show distendido pero que contó con la complicidad del público, que cantó prácticamente todas sus canciones.
Mientras las luces de los celulares se abanicaban de un lado a otro, la artista se mostró agradecida de regresar a este festival y no tardó en comenzar a interpretar aquellas clásicas melodías que la supieron distinguir a lo largo de su carrera -“Brindis”, entre ellas- y marcó uno de los puntos más altos en la fiesta que se vivió la noche del miércoles 19.
Por su parte, El Chaqueño Palavecino apeló a su tradicional repertorio y fiel a su costumbre en ningún momento defraudó. El público bailó con cada una de las chacareras, zambas y escondidos que sonaron sobre el escenario, lo que motivó que el cantautor salteño extendiera varios minutos más su repertorio. Estaba feliz con lo que sucedía y la conexión entablada con la gente.
Los fanáticos que esperaron hasta cerca de la una de la mañana para escucharlo, no dudaron un instante en aplaudirlo sin parar al salteño, que recorrió con su voz la historia de la música popular argentina, incluyendo aquellos éxitos que lo hicieron famoso. Sin escatimar esfuerzo, el cantor lo dio todo en el escenario y puso a bailar a la gente. Ovación y fiesta completa. Para despedirse, apeló a “Tramposo”, “La Cerrillana” y “Carpas de Salta” para cerrar un espectáculo de más de dos horas.
Promediando la noche, los artistas catamarqueños también se transformaron en otras grandes atracciones que tuvo la sexta luna. La presencia del experimentado cantor Néstor Pacheco fue muy acompañada por la gente, principalmente porque reconoce en él a un artista que siempre se mantuvo fiel a sus convicciones: Cantarle a Catamarca. Y jamás defrauda.
A su turno, la joven cantautora Daniela Figueroa desplegó un repertorio en el que dejó en evidencia un marcado crecimiento en lo artístico. Con el fiel acompañamiento en guitarra por parte de Pepe Santillán, interpretó canciones como “Esto es amor” y que fue muy aplaudidas por los presentes.
La música ciudadana también dijo presente en la voz de Nena Herrera y en la propuesta Mi Tango Norteño, a cargo de la pianista y compositora Noelia “Negracha” Díaz, que presentó el tema “Alberto y Yo” con el acompañamiento en voz del tenor Silvio Arias. A partir de la vitalidad que emerge desde su piano, la artista sacudió con fuerza la escena y dejó en claro una identidad tanguera propia, que la propone como parte de la nueva camada femenina del género. Todo ello, dio paso al color y la danza que expusieron la Academia de Danzas Yawar Waina, que demuestra su extensa trayectoria en los Valles Calchaquíes a través de una propuesta denominada “Somos del Norte”. A ellos, se sumó el Ballet Catamarca Danza y las delegaciones provenientes de Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú.
Además, subió al escenario el trovador Roly Acosta y la propuesta folclórica denominada Muy Crudo, integrada por las jóvenes voces andalgalenses de los hermanos Guadalupe y Simón Carrizo. Balance altamente positivo para una noche soñada por muchos en el Poncho 2023.