En medio de la celebración de la tradicional Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, un grupo de vendedores ambulantes se manifestó con una clara consigna: "queremos trabajar". Los comerciantes, que se encontraban ofreciendo sus productos en el predio ferial, se vieron sorprendidos cuando inspectores municipales les solicitaron abandonar el lugar y los amenazaron con decomisar sus mercaderías.
"Estamos indignados la verdad porque los inspectores no dan la cara y siempre nos tienen con vueltas, que vengan mañana y vamos hablamos, nos presentamos y la verdad es que de esto vivimos y no nos dejan laburar" aseguró uno de los vendedores en diálogo con TVEO.
La situación provocó malestar entre los vendedores ambulantes, quienes dependen de sus ventas en eventos como el Poncho para sustentar sus ingresos. Una de las comerciantes señaló que en total son alrededor de 30 vendedores que se han sumado al reclamo en busca de una solución a su situación laboral.
"Nos mandan a reuniones y nadie nos atiende, estamos cansados ya. Hace muchos años que venimos vendiendo y nunca nos atienden. Vienen a amenazarnos con policías de quitarnos la mercadería y todo, estamos cansados ya, ahora nos dijeron que nos retiremos ya" señaló otra de las vendedoras.
La frustración de los vendedores se acentúa ante la falta de respuestas y soluciones por parte de las autoridades. También la incertidumbre sobre su capacidad de trabajar en el evento y la posibilidad de perder sus mercancías generó un ambiente de tensión durante la manifestación.
Los vendedores ambulantes esperan obtener una respuesta inmediata a sus reclamos y la garantía de poder continuar con su actividad comercial en la Fiesta del Poncho.