En la última reunión del Consejo del Salario, se acordó un aumento progresivo del salario mínimo, lo que tendrá un impacto en jubilaciones y programas sociales. El salario mínimo, vital y móvil se incrementará a $118.000 en tres tramos hasta septiembre. Representantes del gobierno nacional, las centrales sindicales y las empresas discutieron un nuevo piso salarial que también afectará a las prestaciones por desempleo, ciertos programas sociales y jubilaciones.
La reunión, que se llevó a cabo de manera virtual y fue encabezada por la ministra de Trabajo Raquel Olmos, contó con la participación de ejecutivos de cámaras empresarias y sindicalistas. Los tres aumentos elevarán el salario mínimo a $105.500 en julio, $112.500 en agosto y $118.000 en septiembre, momento en el que se realizará una nueva discusión. Actualmente, el salario mínimo es de $87.987. Con este incremento, tomando como base el mes de junio, el aumento acumulado será del 34% hasta septiembre. La votación registró 30 votos a favor, uno en contra (Hugo "Cachorro" Godoy de ATE) y una abstención (Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores).
En la práctica, la actualización del salario mínimo tiene un impacto mayor en el gasto estatal que en el mercado laboral del sector privado. Esto se debe a que algunas prestaciones sociales otorgadas por el gobierno están vinculadas a este valor, mientras que la mayoría de los convenios colectivos de trabajo ya establecen salarios por encima de esa cifra. Entre los programas sociales afectados se encuentran las becas Progresar, el Potenciar Trabajo y los seguros de desempleo.
El Consejo del Salario ha establecido aumentos del salario mínimo durante todos los meses del año. En diciembre del año pasado, el salario mínimo era de $61.953. Luego aumentó a $65.427 en enero, $67.743 en febrero, $69.500 en marzo, $80.342 en abril, $84.512 en mayo y $87.987 en junio. El último ajuste fue planificado para un período de tres meses (15,6% de aumento en abril, 6% en mayo y 5% en junio), por lo que no se descarta que se establezca un aumento escalonado para julio, agosto y septiembre.
Desde diciembre hasta junio, el aumento del salario mínimo ha sido del 42,02%, prácticamente el mismo porcentaje que la inflación acumulada en los primeros cinco meses del 2023. Esto significa que el ajuste no cubrió el aumento del IPC de junio, cuyo dato oficial fue comunicado este jueves.
El índice de inflación fue del 6%, por debajo del 7,8% registrado en mayo. Con este dato, el primer semestre del año concluyó con un aumento de precios del 50,7% en lo que va de 2023. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, se espera que la inflación supere el 142% al cierre del año. El rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas, que tiene mayor incidencia en la construcción del índice de inflación, tuvo un aumento del 4,1%, siendo el menor incremento. El Indec también destacó los aumentos significativos en Salud (8,6%) debido al incremento en medicamentos y cuotas de empresas de medicina prepaga, y en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (8,1%), principalmente debido al aumento en la electricidad.
En cuanto a las categorías, los Regulados lideraron el aumento con un 7,2%, seguidos por el IPC Núcleo con un 6,5%, mientras que los Estacionales registraron un incremento del 1,8%.