Durante la audiencia de prisión preventiva del policía Franco Ávalos, su abogado, Roberto Mazzucco, puso en duda la efectividad y concreción de la práctica de tiro que recibió su cliente en la Escuela de Cadetes.
Mazzucco argumentó que el efectivo policial realizó sus estudios durante la pandemia, en una modalidad en su mayoría virtual, lo que habría limitado su experiencia práctica en el manejo de armas.
Además, destacó la falta de información detallada sobre la formación específica que su asistido recibió en relación con el uso de armamento.
En respuesta, el imputado afirmó haber recibido capacitación en el manejo de armas, pero las discrepancias sobre su nivel de entrenamiento generan interrogantes en el caso.