La iniciativa despertó la polémica, con opiniones a favor y en contra de la idea. La diputada Adriana Díaz fue una de las que salió al cruce de la propuesta por considerar que entregar este elemento a la policía “es sumarles un elemento de tortura”. Al respecto Díaz aseguró: “Hay que tener muy en cuenta que una incorrecta o mala utilización de estos artefactos puede llevar a casos de trato cruel, inhumano o degradante. Proporcionarlas sería sumar un elemento de tortura que incluso puede causar la muerte”.
"Es sumarles (a policías) un elemento más de tortura"
Adriana Díaz, diputada provincial.
“Las armas de electroshock o más conocidas como 'taser', presentan una ventaja significativa al permitir reducir a un individuo con alteraciones mentales o desequilibrios emocionales sin causar mayores consecuencias”, dice parte del argumento del proyecto que esta semana tomó estado parlamentario en la Cámara Baja. En defensa de propósito, el diputado Enrique Cesarini, uno de los integrantes del bloque que presentó la idea, indicó: “La policía necesita tener prácticas permanentemente sostenidas sobre la implementación de las armas de fuego y creemos que la implementación de esta pistola va a venir a solucionar esta necesidad”. Para el legislador, “la implementación de este tipo de pistolas me parece que va a llevar no solo tranquilidad al vecino, sino también una herramienta más al policía de calle para poder trabajar fuertemente en la seguridad de cada uno de los vecinos”.
En contraposición, su par Adriana Díaz mencionó: “hay que tener muy en cuenta que una incorrecta o mala utilización de estos artefactos puede llevar a casos de trato cruel, inhumano o degradante. Proporcionarlas sería sumar un elemento de tortura que incluso puede causar la muerte”.
“Tengo entendido que aparte del dolor extremo al impacto que suponen las armas de electrochoque y de las lesiones secundarias que pueden derivarse de la caída al suelo de la persona, hay perfiles de personas que por determinadas condiciones físicas son más vulnerables. Al respecto, claramente el Comité contra la Tortura de la ONU opina que las armas de este tipo deben considerarse inadmisibles como parte del equipo de los guardias de prisiones y de cualquier otro lugar de privación de libertad, ya que pueden ser utilizadas sin piedad porque no dejan marcas visibles”, opinó la legisladora.
El proyecto será tratado en comisión, donde se prevé que se citen a las partes involucradas tales como referentes de la Secretaría de Seguridad.