En una reunión celebrada en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en la provincia de Buenos Aires, los secretarios generales de cada provincia- incluido Ricardo Arévalo en representación de Catamarca- decidieron tomar medidas de fuerza debido a la situación actual de los empleados públicos.
Con el objetivo de dar a conocer su decisión y proporcionar información sobre la modalidad y otros aspectos del reclamo, Arévalo y los demás miembros de la comisión ofrecieron una conferencia de prensa.
Durante la conferencia, el líder sindical expresó: "Hemos acordado a nivel nacional llevar a cabo un paro el viernes 16, dada la difícil situación económica que estamos atravesando, marcada por la inflación constante".
Arévalo señaló que cada día enfrentan aumentos de precios constantes, mientras que el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores también es constante. Además, destacó la falta de una adecuada recomposición salarial que esté a la altura del costo de vida actual.
En el caso de Catamarca, el dirigente afirmó que el paro será contundente "debido a la indiferencia del Gobierno hacia los trabajadores, en particular los municipales". Señaló que se realizan anuncios de aumentos salariales y bonos, pero se excluye a aquellos trabajadores que están ganando menos y son los más afectados por la devaluación y la inflación.
En ausencia de una respuesta del Gobierno de Catamarca, especialmente en relación con los empleados municipales, el secretario general de ATE advirtió que continuarán con cortes de ruta y otras medidas de acción directa en toda la provincia. Hizo un llamado al Gobierno para que tome cartas en el asunto y escuche a los trabajadores municipales, brindando una respuesta sobre la recomposición salarial que necesitan.
En cuanto a la modalidad del paro, ATE especificó que adoptarán diferentes enfoques según la situación. Se llevarán a cabo asambleas en distintos organismos y municipios, y se realizarán cortes de ruta en diferentes lugares de la provincia. Además, en las áreas del interior provincial, la modalidad se decidirá en asamblea, considerando opciones como cortes de ruta, paro total o falta de colaboración.
ATE también solicitó que se convoque a una nueva reunión paritaria para los trabajadores de la administración pública provincial, y sugirió que estas reuniones sean más frecuentes, cada tres meses, debido a la imprevisibilidad de la inflación. El objetivo es discutir los salarios regularmente y asegurar que esta discusión sea inclusiva para todos los trabajadores de la provincia, especialmente aquellos que tienen los ingresos más bajos, como los empleados municipales.
Finalmente, Arévalo opinó que, considerando los altos índices de la canasta básica, que superan los 210 mil pesos, los empleados públicos no deberían ganar menos de esa cantidad. Dado que muchos de ellos se encuentran por debajo del umbral de la pobreza, enfatizó la necesidad de una sólida recomposición salarial.
En otro aspecto de la conferencia, Arévalo afirmó que deben ser convocados para dialogar sobre el tema salarial, y destacó la importancia de evaluar la situación inflacionaria en el momento de la negociación. Dado que la inflación es impredecible, consideró que no se puede hablar de porcentajes fijos como el 40% o el 50% en ese momento.