Lila Zafe fue una pieza clave en la década de los '90 durante el caso que conmocionó a toda la provincia, el femicidio de María Soledad Morales.
Después del escalofriante hecho ocurrido en septiembre de 1990, la letrada ayudó a la familia Morales en la etapa de instrucción de la investigación del crimen de la estudiante del Colegio del Carmen.
En esa época Lila, mantuvo un enfrentamiento con el gobierno de Ramón Saadi, evidenciando el encubrimiento policial, político y la presunta corrupción imperante en esos estremecidos años.
Ella siempre remarcó que en este femicidio participaron “los hijos del poder” y sostuvo que los culpables fueron Guillermo Luque y Luis Tula.
Hace años que había dejado la provincia de Catamarca para radicarse en Buenos Aires y seguir su labor como legista.
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