"Me tocó un día martes salir a las 6, caminar y caminar cerca de 4 o 5 horas para llegar a la comunidad". Así arranca el relato de Ariana para Inforama. Le tocó censar a la comunidad de Las Vallas, en Pozo de Piedra, departamento Belén. Cuando la convocaron, ella estaba trabajando en el municipio y si bien sabía que la mayoría no quería ir a la comunidad por lo difícil que es el camino, ella emprendió el viaje.
Martes:
Ariana contó que al llegar a la comunidad, el martes cerca del mediodía, lo primero con lo que se encontró es con la escuela y un albergue municipal donde se alojó y desde allí arranco de nuevo la caminata para iniciar el proceso de censado. "La comunidad no está concentrada en un solo lugar, cuenta con varios parajes retirados. Uno de ellos es la Flautilla, tuve que caminar 3 horas para llegar, ahí solamente hay tres casas."
Una vez realizado el primer tramo la censista emprendió el regreso: "Volví en la noche, ya en oscuras es un camino sinuoso, de montañas, rocas y de muchos precipicios solo se puede acceder caminando o en lomo de burro, yo lo hice caminando"
Miércoles:
El miércoles a la 7 de la mañana, Ariana emprendió un nuevo viaje, en el cual le tocó caminar 3hs para llegar a "Agua de Monte" donde vive una sola familia. "Acá me sentí desgarrada, un poco mal. esa sola familia que vive allí, hace más de diez años que está y nadie llego, ni siquiera el municipio, el gobierno o un asistente social, nadie. Esa gente vive como puede, de sus animales, no tienen baño solo un pozo tapado con plástico y palos", detalló.
El día miércoles cerca de las 18 hs. terminó de censar todo, para así el día jueves por la mañana emprender el regreso.
En total Ariana censó a 47 personas, que viven de manera muy humilde en casitas de adobe, con techos fabricados de paja, palos y barro, las mismas son bajitas para evitar que los vientos zondas los vuelen. Las personas al ser censadas afirmaron ser descendientes de comunidades originarias e indígenas.
Por otro parte explicó a Inforama que en la comunidad no cuentan con agua, cocinan a leña y que si bien poseen paneles solares para tener el servicio de la luz, el mismo no alcanza a toda la comunidad. En cuanto a la escuela remarcó que cuentan con internet, pero los niños solo llegan a terminar sexto grado y después no tienen como seguir, por ende muchos deciden irse en busca de una vida mejor.
Para cerrar la censista Escotorin afirmó: "Es una comunidad con personas muy nobles, un poco hurañas, porque están acostumbrados a vivir tranquilos y cuando va gente extraña, ellos tienen un poco de vergüenza. Debo haber caminado 18 horas pero fue muy satisfactorio para mi".
Ariana Escotorin:
Tiene 35 años, es comunicadora social y tiene 3 hijos. Actualmente se desarrolla como empleada municipal y es referente de una organización de mujeres que se llama "Frente de Mujeres Pozo de Piedra". Ella trabaja arduamente contra la violencia de género y se dedica a acompañar a las victimas de abuso sexual y de violencia.