Desde el Museo de Bellas Artes Laureano Brizuela señalan que un predio ubicado en calle República 269, fue adquirido por la Comisión Provincial de Bellas Artes en 1937. Aseguran que hace 2 décadas fue usurpado por una playa de estacionamiento.
La causa judicial contra Miguel Ángel Lobo data del 2003, para que el espacio sea devuelto a quienes serían sus legítimos dueños.
Desde su creación, el Museo Laureano Brizuela, funciona en casas alquiladas y ahora sus autoridades, artistas y miembros de la cultura reclaman a los gobiernos provincial y municipal que impidan el usufructo del terreno con fines de lucro.