Empresarios de la industria de combustibles han advertido que, si los precios de los combustibles no se ajustan para reflejar el aumento de los costos, se corre el riesgo de una avalancha de cierre de estaciones de servicio.
"Si los precios de venta no se mantienen en línea con el porcentaje del aumento de los costos y la devaluación, entraremos en un espiral de cierres de estaciones de servicio", advirtió Carlos Gold, Secretario de Asuntos Institucionales de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA).
Gold participó en una conferencia de la Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustibles (CLAEC), que reúne a empresarios del sector. Durante el primer día de debate, se centró la atención en Argentina por la difícil situación que enfrenta el sector, debido a la alta inflación y la falta de actualización en los precios de venta.
"La intervención del Estado, en sintonía con las petroleras, para mantener los precios de los combustibles por debajo de los porcentajes de inflación, nos lleva a un callejón sin salida y pone en peligro la subsistencia de las estaciones de servicio", explicó Gold.
Por su parte, Daniel Añon, Secretario General de CLAEC, sostuvo que "el retraso en los precios, combinado con una alta inflación y paritarias por encima de esos números, hace que la subsistencia de las estaciones de servicio sea inviable".
"Las consecuencias de esto son impredecibles y requieren medidas de apoyo por parte del Gobierno", alertó Ernesto Guerra, presidente de la Asociación de Gasolineros de Ecuador.