Bocas hay de todos los tamaños y colores. Sin embargo, es inevitable no caer en la idea general que hay sobre cuales son los "labios ideales". Es así que muchas mujeres deciden someterse a procedimientos estéticos para alcanzar resultados que se asemejen a lo establecido.
Brenda Perdiguero trabajó de manera constante durante 10 años, para perfeccionar su técnica de tatuaje. Hoy es una de las mujeres más destacada en este arte de toda Catamarca.
"Creo que las mujeres lo hacen para embellecerse, creo que la mayoría de tratamientos van por ese lado. Por otro lado, es el complejo, la que por ahí no tiene rasgos definidos o algún tipo de enfermedad. Los labios que están de moda son bastante exagerados, sobre todo cuando se combina con acido hialurónico. La idea de este tipo de intervenciones es que resulten naturales a la vista", explicó Brenda en entrevista con INFORAMA.
La joven con menos de 30 años, ha tatuado a cientos de personas y actualmente dedica gran parte de su tiempo a la técnica de micropigmentación y microblading.
"La micropigmentación es un tratamiento de belleza que consiste la inyección de pigmento en la piel. Se hace una herida, por eso es tan similar al tatuaje. Se puede hacer con un micro pigmentador o las máquinas de tatuajes. Otro inductor (manual) que se puede realizar es el tebori"
comentó la tatuadora.
¿Duele tatuarse los labios?
Muchas veces, se vincula los labios pintados y voluminosos directamente a lo considerado femenino y atractivo. En la autonomía de sus cuerpos, muchas mujeres eligen someterse a diferentes procedimientos para acercarse a sus ideales.
Dentro de los prejuicios comunes está el dolor y el rechazo, a pesar de esto, la profesional explicó que "no es tan así":
"Creen que es muy doloroso, pero al momento de hacérselo se dan cuenta que no es tanto. Se anestesia, por eso yo me lo puedo hacer sola y no duele. Solamente el arco del cupido duele. El diseño se hace antes de empezar a pinchar, porque el labio tiende a inflamar. Es una inflación lógica de la piel", expresó Brenda.
Si bien este procedimiento se realiza en mujeres de todas edades, las señora mayores forman gran parte de la clientela de la micropigmentación: "La realidad es que las señoras grandes, dicen que nunca se hicieron un tatuaje y no se lo harían, pero les explico que se están tatuando. Al ser algo estético, no lo ven igual que tatuarse el resto del cuerpo", explicó Perdiguero.
Lo llamativo resulta la vuelta de las clientas, satisfechas y contentas ante la cicatrización de la intervención: "Cuando termina el proceso, se sienten incomodas pero a los 30 días tienen que volver para el retoque y te piden más, es contradictorio.