San Anselmo, el famoso teólogo y filósofo del siglo XI, es recordado hoy en dÃa por sus grandes contribuciones a la Iglesia Católica y su valiente trabajo en la difÃcil Inglaterra medieval. Nacido en el año 1033 en Aosta, una ciudad en los Alpes Italianos, San Anselmo provenÃa de una familia noble con una madre piadosa y un padre más disipado. Desde temprana edad, San Anselmo mostró una inclinación por la vida religiosa y se dedicó a estudiar filosofÃa, retórica y latÃn en varias ciudades europeas después de la muerte de su madre a los 15 años.
Con el tiempo, San Anselmo se convenció de que su destino era el camino del sacerdocio, por lo que en 1060, ingresó al monasterio de Bec en NormandÃa, Francia, donde se convirtió en discÃpulo y amigo del carismático y conductual Lanfrranco, Arzobispo de Canterbury. En poco tiempo, San Anselmo ascendió al puesto de prior de Bec, respaldado por Lanfranco, y comenzó a escribir algunas de sus obras más famosas, como El Monologium y Proslogium, que integraban la filosofÃa y la teologÃa.
Doctor de la Iglesia
San Anselmo se dedicó a explicar la teologÃa mediante un método racional y la Iglesia lo considera el creador de la escolástica, un movimiento filosófico y teológico que intentó utilizar la razón y la filosofÃa de Aristóteles para comprender el contenido sobrenatural del cristianismo. En 1078, San Anselmo ascendió al puesto de Abad de Bec cuando Lanfranco se fue a Canterbury y en 1093, se convirtió en Arzobispo de esa ciudad mÃtica, al este de Londres y cerca de la costa francesa.
A pesar de la fama que habÃa logrado en vida por su calidad intelectual y razonamientos originales, San Anselmo tuvo problemas con el rey Guillermo el Rojo, quien querÃa manipular el poder de la Iglesia Católica. Como resultado, San Anselmo fue desterrado dos veces, pero luego repuesto en Canterbury, donde murió a la edad de 76 años en 1109. Durante su vida, San Anselmo escribió varias obras, incluyendo el muy reconocido Cur Deus homo, que es considerado el más famoso tratado que existe sobre la Encarnación.
San Anselmo fue canonizado en 1494 durante el papado de Alejandro VI y en 1720, el Papa Clemente XI lo declaró doctor de la Iglesia, un tÃtulo solo reservado para intelectuales de altÃsimo nivel que han dejado una marca indeleble en la vida del cristianismo. Su legado continúa vivo hoy en dÃa, y su enfoque en la razón y la filosofÃa sigue siendo un tema importante en la teologÃa católica.