Eugenio de Toledo, quien vivió durante la época visigoda, se destacó como escritor, poeta, músico y teólogo. Es considerado uno de los Padres de la Iglesia hispánica y su legado continúa siendo relevante en la actualidad.
Eugenio fue discÃpulo de Braulio de Zaragoza, con quien estudió en la Iglesia de Santa Engracia en la ciudad de Zaragoza. También fue conocido como "El Poeta" debido a su habilidad para fundir las enseñanzas de su maestro y de San Isidoro de Sevilla en su poesÃa.
En el año 649, fue nombrado Obispo de Toledo por el rey visigodo Chindasvinto, y se le considera como el iniciador del Arzobispado de esta ciudad. Desde su posición, Eugenio impulsó la cultura y celebró los concilios VIII, IX y X de Toledo. Además, fue un gran promotor de la música sacra.
Santo y poeta
Sus escritos incluyen libros de teologÃa, epÃstolas y poesÃa. Destaca su obra "Libellus diversi carminis metro" (Libro de poesÃas diversas), donde encontramos su composición "Lamentum de adventu propriae senectutis" (Lamento por la llegada de mi propia vejez), donde se refleja la preocupación por el paso del tiempo y la inevitabilidad de la muerte.
Eugenio también enseñó Gramática y Sagrada Escritura y fue consejero de los reyes Chindasvinto y Recesvinto. Su legado se extendió más allá de su época y sus obras continúan siendo objeto de estudio en la actualidad.
La narración martirológica de su vida y reliquias fue compuesta a mediados del siglo IX por un autor anónimo, probablemente el presbÃtero del santuario de Deuil donde, según la leyenda hagiográfica, descansaron los restos de San Eugenio.
Eugenio de Toledo falleció en el año 657 en Toledo y sus restos fueron sepultados en la basÃlica de Santa Leocadia. Su legado como escritor, poeta, músico y teólogo, asà como su importante papel en la Iglesia hispánica, han dejado una huella indeleble en la historia de España.