Esta mañana el sacerdote Raúl Eduardo López Márquez se presentó en la Fiscalía de la Sexta Circunscripción a prestar declaración por los hechos de violación y abuso de los que fue acusado, pero por recomendación de su abogado defensor, Gustavo Martínez Azar, se abstuvo de hacerlo.
La fiscal subrogante Virginia Duarte lo imputó por “abuso sexual gravemente ultrajante calificado por la situación de guarda y por ser cometido por ministro de culto religioso con corrupción de menores agravada por la guarda de la víctima” y “abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores”. Los hechos fueron cometidos cuando el abusador estaba a cargo de la iglesia de Recreo y el sobreviviente tenía entre 8 y 10 años aproximadamente.