En el marco de la causa Callvu Servicios Financieros, un testigo declaró en la Justicia Federal que el propietario de firma, Cristian Rojo, captaba dinero de inversores y clientes. Además, dio cuenta de los roles que habría cumplido la madre del sujeto, Ana María Oliva y su pareja, Ramón Cordero.
Indicó que Oliva administraba los fondos y Cordero recibía autos que luego vendía. La mujer presuntamente guardaba el dinero en su vivienda y el hombre comercializaba los vehículos que eran entregados en calidad de inversión.
Supuestamente, el testigo habría observado en una oportunidad bolsos con dinero en efectivo en el interior de una oficina ubicada en el domicilio de Oliva.
La financiera Callvu es investigada por presunta intermediación financiera no autorizada, estafa y lavado de activos en concurso real, con el delito de asociación ilícita y amenazas.