Del incidente hay serias imprecisiones. Se sabe que ocurrió a fines de enero y principios de febrero, pero no con fecha exacta. Lo cierto es que un camión proveedor de la minera Livent volcó y derramó ácido sobre la calzada, a 15 kilómetros de la planta de Antofagasta de la Sierra. De los efectos y consecuencias ambientales de este desastre ecológico se sabe poco y nada.
La denuncia trascendió mediáticamente luego de que el diputado Carlos Marsilli, de Juntos por el Cambio, realizara un pedido de informe al Poder Ejecutivo respecto del “derrame de más de 20.000 litros de ácido producido por el vuelco de un camión perteneciente a la empresa FMF Argentina SRL”.
Cuatro días después, el ministro de Minería de Catamarca confirmó lo que hasta entonces no había sido reconocido por ninguna autoridad: “Eso sucedió hace unos días”, expresó Marcelo Murúa.
Seguidamente afirmó que de inmediato “se activaron los protocolos de seguridad, la empresa activó las áreas de emergencia para poder actuar, está toda la documentación presentada y en base a eso se conocerán las medidas que se tomarán”.
El Gobierno asegura que “se está investigando para conocer cómo se actuó en el momento, porque está previsto un protocolo de acción para este tipo de contingencias”. En caso de que no hayan actuado conforme a las normas ambientales, a la empresa le caerá una multa.
“A espaldas de la gente”
El geólogo y diputado provincial Alfredo Marchioli (JxC) cuestionó duramente al Gobierno y los ministros a cargo de las áreas responsables, y aseguró que hoy en Catamarca “la actividad minera se hace de espaldas a la gente”.
“No hay control porque no hay voluntad de hacer un control de la explotación de nuestros recursos naturales. No hay participación ciudadana para decidir adónde se van a destinar los fondos económicos y no hay ningún interés de hacer un buen control sobre la gestión ambiental”, aseguró.
Para Marchioli, “es inconcebible que el Ministerio de Minería se entere por un legislador de la oposición de un derrame de sustancias tóxicas que están reguladas por ley. Es inconcebible que la empresa no haya denunciado en tiempo y forma ese derrame. Realmente es un descontrol total”, sentenció.
“Si esto les parece grave, no es nada comparado con otras denuncias”
Asambleístas de PUCARÁ (Pueblos Catamarqueños en Resistencia y Autodeterminación) denunciaron que lo ocurrido en Antofagasta de la Sierra es uno más de los desastres ecológicos que la firma Livent comete con total impunidad y connivencia del Gobierno de Catamarca.
“¿Lo del ácido volcado del camión les parece grave? Lo que están haciendo en Antofagasta de la Sierra es una demencia, pero nosotros ya lo sabemos. También hay pruebas de que la Laguna Catal, que es la laguna donde ellos tiran los residuos tóxicos, está rebalsada. De hecho, eso está en un informe de impacto ambiental, que la cota rebalsó”, expresó Manuel Fontenla, asambleísta del PUCARÁ.
Fontenla señaló que “de estas estas noticias hay miles” y que este derrame se conoció porque el que denunció fue un diputado de la oposición, pero que nuevamente la denuncia va a quedar “en la nada”.
“Nos hartamos de hacer un montón de denuncias en Catamarca que no van a ningún lado. Y como Asamblea nosotros estamos trabajando en amparos y denuncias en fueros penales internacionales”, concluyó.