En esta novena jornada del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa declararon cuatro efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA). Ellos expusieron cómo se realizó la identificación visual de cada uno de los ocho rugbiers imputados por el asesinato cometido a la salida del boliche "Le Brique", pero para sorpresa de todos los presentes Luciano Pertossi contradijo lo que se estaba hablando.
Yanina Cuenca, Agostina Matticoli, Ricardo Pisoli y Andrés Bruzzese son los cuatro peritos de la Policía Federal Argentina que declararon en conjunto. Durante su presentación, analizaron los videos de la noche del crimen, donde describieron cuadro a cuadro las imágenes que fueron utilizadas para identificar a los ocho rugbiers imputados.
En el marco de la novena jornada, Luciano Pertossi rompió "el pacto de silencio". "Yo no estaba ahí", arremetio el imputado, mientras los peritos que atestiguaron en la sala lo identificaban en uno de los videos.
Tras interrumpir el testimonio de los peritos en la novena jornada del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, la fiscalía comenzó a interrogar a uno de los ocho rugbiers acusados del asesinato en Villa Gesell.
Sin embargo, Luciano Pertossi remarcó: "No se esfuercen en hacer ninguna pregunta porque no voy a responder". Enseguida retomó su lugar con los otros imputados. Durante su intervención, solo se limitó a "aclarar" que no se encontraba en el video mencionado por los oficiales.
Declaraciones de Fernando Burlando
El abogado que representa a los padres de la víctima sostuvo que la declaración fue "lo peor que había haber hecho". "Predispone mal a todos. No sé qué quiso hacer. No entendemos", sentenció.
Además, remarcó que vio al implicado con "una actitud que no fue educada, ni noble". "Para decir lo que dijo, yo me hubiera quedado callado. Tal vez quiera salvarse", consideró Fernando Burlando, en conferencia con los medios. "Es notorio que es, no hay ningún tipo de duda que era Luciano Pertossi", aclaró el letrado.
En este marco, Facundo Améndola, integrante de la querella que representa a la familia de la víctima, sostuvo que fue "una acción desesperada" del imputado para intentar diferenciarse del resto del grupo. Sin embargo, aseguró que está "100 por ciento seguro de que era Luciano".
También, Burlando aseguró que, hasta el momento, "el balance es más que positivo". En este sentido, sostuvo que antes se habían probado determinadas circunstancias "que alcanzaban para arribar un fallo condenatorio". Y agregó "Después de este juicio, sin lugar a dudas, hemos quintuplicado la cantidad de pruebas y la contundencia de las mismas".