Las denuncias judiciales cruzadas por los presuntos apremios a la salida de Wika, devinieron en el inicio de sumarios a los efectivos policiales involucrados. Fueron acusados por los hermanos Sosa Soler de 22 y 28 años por violencia policial cuando se encontraban en la zona de El Jumeal el pasado domingo.
El abogado Pedro Vélez asumió el patrocinio de los hermanos. Por su parte, los agentes señalan que hubo resistencia a la autoridad por parte de los jóvenes y que fueron agredidos previamente.
La propia ministra de Seguridad, Fabiola Segura, se comunicó con la familia Sosa Soler para interiorizarse de la situación y ponerse a disposición, informó un medio radial local.
La Justicia ordenó medidas, que incluyen la toma de declaración a testigos del hecho. El fiscal Jonathan Felsztyna pidió las imágenes de las cámaras de seguridad y un informe sobre la nómina del personal policial que estuvo presente en Wika.
Además, trascendió que hay malestar de policÃas y podrÃan no realizar servicios de adicionales en los próximos eventos como rechazo al inicio de los sumarios administrativos. Los efectivos no sienten el respaldo de la cartera de Seguridad, según información difundida por Radio Valle Viejo.