Según estimó el Indec, una familia necesitó 128 mil pesos para no ser pobres y la inflación sigue carcomiendo las estructuras sociales y económicas de la República Argentina. Hoy dos salarios mínimos, vitales y móviles no alcanzan para salir de la pobreza.
La canasta básica de alimentos aumentó un 7,1% en septiembre. Fue más que la inflación la suba del precio de los alimentos.
Es una carrera que alguien tiene que comenzar a frenar, sino cada vez hará falta más plata para no ser pobre, más aumentos de salarios para aliviar la inflación y así.
Hacen falta medidas urgentes, un plan económico que ponga un alto al flagelo que empobrece al país.