¿Crees en las criaturas mitológicas? Si es así, esta data podría llegar a ser importante para vos, y si no, puede resultarte al menos interesante la gran fama del Pitufo Enrique. ¿Cómo llegó tan lejos?, ¿por qué es una leyenda urbana?, en Inforama tenemos la respuesta.
El primer avistamiento del duende catucho fue en el año 2000 en Banda de Varela. Un policía de apellido Agüero aseguró que vio al pitufo, quien le habría dicho que venía de parte del mismísimo Satanás. Esto habría llevado a que decidan cerrar la subcomisaría del lugar.
El 12 de julio del mismo año, un remisero señaló que se encontró con la entidad, que carecía de rostro, tenía los ojos rojos, y sintió una fuerza sobrenatural que lo levantó por los aires y lo arrojó contra un arbusto.
Esto generó temor en la comunidad, y en ese tiempo fue inevitable que repercutiera en toda la provincia, al punto que trascendió Catamarca y llegó a los medios nacionales.
Crónica TV, el canal de las placas rojas, fue el encargado de llevar a todo el país el caso del Pitufo Enrique. Fue un antes y un después. El personaje catucho quedó grabado en la memoria de los argentinos, e incluso dio el salto internacional, al punto que hasta nuestros días el duende sigue saltando en conversaciones por todo el continente.
Quien quedó marcado a fuego por el "enano fantasmagórico" (como se refirieron a él en Crónica), es el periodista Claudio Orellano, quien actualmente reside en Córdoba. Él protagonizó un blooper legendario de dicha señal televisiva y de la TV en general. Un día pusieron al aire la cumbia denominada "el baile del duende", creada por un grupo musical argentino, mientras que en el estudio la presentaban expresando "el Pitufo Enrique llegó a la bailanta". Al regresar a Orellano, el presentador dijo entre risas "qué pitufo este" y no pudo contener la carcajada.
Claudio contó en una entrevista los pormenores del tratamiento que le dieron al tema en el canal. “Era un duende que se decía que atemorizaba a policías y remiseros. Y cuando no había noticias seguíamos con esa historia. Teníamos un tipo acreditado allá que todas las tardes venía con una novedad. Un día apareció un grupo y le hizo un tema musical. Y el 29 de julio de 2000 vendemos que el duende tiene canción”, expresó.
“Lo llamamos Enrique porque el director de Noticias, el Negro Félix Molina, no se llevaba del todo bien con el Gerente General que se llamaba así. Cuando se pensó en qué nombre ponerle se armó un debate; yo propuse Gargamel, el de los Pitufos, pero Molina se impuso y dijo: ‘Ya está, se llama Pitufo Enrique’".
Periodista Claudio Orellano
"Hasta Santo Biasatti en la radio titulaba con el tema, era furor. Cuando apareció el cuarteto con la canción me empecé a tentar, a reírme para adentro y mi cuerpo comenzó a temblar. No podía hablar. Lo único que atiné a decir fue: ‘¡Qué pitufo éste!’. Sentí que me descomponía de risa. Enseguida pensé: ‘García me raja’. Quedó como una frase célebre, cuando no debería serlo. Fue una época espectacular, le ganamos seis Martin Fierro a TN desde el 94 al 99. Y la placa roja que inventó García es un distintivo, después otros la copiaron, con el urgente, el alerta, el ahora…”, manifestó el ex Crónica.
A través de un video del youtuber Matías Parkman, por el que se obtuvo una guía sustancial para esta nota, nos enteramos que existe un misterioso documental acerca del "enano fantasmagórico" denominado "El Proyecto Pitufo Enrique", que podría tomarse como una referencia al film de terror de la Bruja de Blair.
El creador de contenido dejó en claro que fue una odisea conseguir el link para comprar la cinta, ya que se trata de una producción realizada en 2005 por personas poco reconocidas en el ambiente. Cuando lo tuvo en sus manos, observó que se trataba de una comedia de bajo presupuesto, la cual señalaba que algunos integrantes desaparecieron durante el rodaje. El pitufo fue representado con un muñeco y era claramente dirigido a un público adulto adepto al gore, lo bizarro y el humor negro.
Sin embargo, en internet existen reviews del documental, de la directora Elvira Serio. El mismo narra la historia de unos jóvenes amantes del cine bizarro que desaparecieron grabando la película sobre el pitufo.
Si buscamos una explicación respecto al fenómeno de la posible aparición de este duende en Banda de Varela, podríamos teorizar que los protagonistas creyeron ver algo que realmente no fue tal cual. Una alucinación, una falacia…o, en verdad, el Pitufo Enrique existió o existe, ya que en numerosas oportunidades posteriores la gente ha reportado verlo y brindaron sus testimonios a la prensa o a través de publicaciones.
Real o no, es indiscutible que el nivel de fama y jerarquía de leyenda urbana, va a hacer que Enrique perdure en las próximas generaciones.