Martín Miranda, secretario de Seguridad de la provincia, aseguró que su gestión mantendrá la línea trazada por el ministro de Gobierno, Fernando Monguillot, pero con una impronta personal y mayor protagonismo institucional.
En diálogo con la prensa local, Miranda advirtió que la crisis económica también golpea a las fuerzas de seguridad, aunque aclaró que el gobierno provincial no recorta recursos en seguridad, salud ni educación: “Estamos en una crisis, pero no escatimamos en áreas sensibles”, sostuvo.
Una de las primeras decisiones bajo su gestión fue impulsar remates de patrulleros fuera de servicio para recaudar fondos que permitan reparar otros móviles. “Ese capital en chatarra generó ingresos para la fuerza. Ahora se viene un segundo remate”, reveló. También señaló que los retrasos administrativos impidieron ejecutar presupuestos asignados, lo que profundizó el deterioro del parque automotor policial.
Miranda destacó que, aunque por ahora no habrá cambios en la cúpula policial, su secretaría asumirá un rol más activo en las relaciones con las fuerzas federales, la Justicia y la comunidad. Frente a la creciente preocupación social por la inseguridad, llamó a denunciar todos los delitos para construir estadísticas reales y tomar decisiones basadas en evidencia. “Las estadísticas se hacen con denuncias. Si no denuncian, no existe el delito para el sistema”, remarcó.
El funcionario también reconoció que hay demoras en la incorporación de nuevos egresados por cuestiones presupuestarias, pero aseguró que las convocatorias se retomarán. En paralelo, anticipó una revisión del mapa del delito y encuentros con diversos sectores, incluyendo policías retirados. “Mi despacho está abierto para todos”, concluyó.
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