Tras la muerte de un joven de 26 años, denuncian mala praxis en el Hospital San Juan Bautista. Nahuel Córdoba, un joven que había sufrido un siniestro, ingresó el pasado 10 de marzo al Hospital para ser intervenido quirúrgicamente por una lesión de ligamentos. Lo que en un principio parecía una cirugía menor terminó en una cadena de complicaciones que llevaron a la amputación de una pierna y, días después, a su muerte.
Margarita, su madre, relató los días que su hijo permaneció en el nosocomio y denunció desatención por parte de algunos profesionales. Según explicó, el joven fue intervenido por un traumatólogo que le realizó un tualet quirúrgico y luego lo envió a sala común. La herida estaba enyesada desde la mitad de la pierna hacia el pie, pero, según la mujer, esa zona no debía cubrirse para permitir una correcta curación. “Pasaron diez días hasta que le sacaron el yeso, y cuando lo hicieron ya tenía piel muerta”, detalló.
Asegura que fueron las enfermeras quienes alertaron al médico sobre el mal estado de la herida. Posteriormente, una nueva intervención estuvo a cargo de una traumatóloga.
La madre también expuso que, a pesar del evidente sufrimiento de su hijo, pasaron tres días sin que ningún profesional lo viera. “La supervisora no apareció nunca. En lugar de traer un médico, trajeron a un policía”, afirmó.
Finalmente, llevaron a Nahuel nuevamente al quirófano. Allí, se le informó que debía ingresar a terapia intensiva, donde se administran analgésicos fuertes como morfina y hay atención médica constante. Fue entonces cuando le mostraron la pierna en estado de necrosis, pero no lo amputaron de inmediato.
Días más tarde, ya internado en terapia, le informaron a Nahuel que sería necesaria la amputación. “Él me dijo que no importaba, que quería vivir”, contó su madre.
La Justicia investiga el caso. Se ordenó la realización de la autopsia para poder determinar las causas de muerte del joven.
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