La causa por el crimen de Miguel Ángel Ferreyra, ocurrido en Valle Viejo, avanzó y será elevada a juicio. Jorge Castro, principal acusado, enfrentará cargos por “homicidio simple en calidad de autor”, mientras que su madre, Mónica Murúa, será juzgada como “partícipe secundaria”.
La querella, encabezada por el abogado Sebastián Ibáñez, sostiene que Castro es plenamente imputable, a pesar de su leve retraso madurativo. La defensa argumenta que el acusado no tiene la capacidad de comprender la criminalidad del acto, pero la parte querellante asegura que en el juicio se demostrará que Castro sí comprendía lo que hacía en el momento del crimen. Esta disputa sobre la imputabilidad será uno de los puntos clave del juicio.
Por otro lado, la defensa de Castro y Murúa se opuso a la elevación de la causa a juicio, argumentando la falta de pruebas suficientes. Sin embargo, el juez que lleva el caso resolvió que el expediente fuera enviado al Juzgado de Control de Garantías para confirmar la elevación. Este paso marca un avance significativo en el proceso judicial, que promete continuar con una investigación exhaustiva.
El juicio marcará el inicio de una etapa clave en la causa, en la que se buscará esclarecer la participación de los imputados en el homicidio de Miguel Ferreyra y establecer responsabilidades definitivas en este caso.
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