Más de 100 médicos egresados de la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) en diciembre de 2024 denuncian que aún no pueden ejercer su profesión debido a demoras y falta de respuestas por parte de la institución educativa. La situación afecta a numerosos profesionales, entre ellos muchos catamarqueños que tenían propuestas laborales en el interior de la provincia y que hoy ven frustradas sus oportunidades.
Según relataron a INFORAMA, la nueva gestión universitaria no responde los correos electrónicos necesarios para avanzar con la tramitación de la matrícula en los distintos colegios médicos del país, ni emite las resoluciones exigidas por los mismos. Esta falta de documentación no solo perjudica su inserción laboral, sino que también les impide inscribirse en los exámenes de residencia programados para marzo, lo que podría retrasar aún más su especialización y desarrollo profesional.
“Nos vemos perjudicados tanto económica como académicamente. Sin estos documentos no podemos trabajar ni tampoco anotarnos en los concursos de residencia. No sabemos qué más hacer ni a quién recurrir, porque los directivos de la universidad no nos dan respuesta alguna”, expresaron los egresados afectados.
Este conflicto surge en un contexto de gran demanda por la carrera de Medicina en La Rioja. Para este 2025, se inscribieron 1.500 aspirantes al cursillo de ingreso, consolidándola como la opción académica más elegida en la provincia. Sin embargo, la actual situación de los egresados genera preocupación sobre el futuro de quienes elijan este camino.
Los médicos graduados solicitan difusión a su problemática con la esperanza de que las autoridades universitarias tomen cartas en el asunto y agilicen los trámites pendientes.
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