El miércoles 5 de febrero, en Fiambalá, un grupo de emprendedores y trabajadores turísticos realizaron un corte de ruta en el camino al Volcán Pissis, bloqueando exclusivamente el paso de la minera de litio Liex Zijin. La protesta surgió como respuesta a la disminución del caudal de las lagunas altoandinas, como la emblemática Laguna Verde, cuyo nivel de agua ha descendido drásticamente.
En diálogo con INFORAMA, el guía turístico Gabriel Quiroga brindó detalles sobre la manifestación:
“Hicimos el corte de ruta y solo permitimos el paso de turistas y excursionistas, restringiendo el tránsito de los camiones de las empresas mineras. Gendarmería y la Policía se hicieron presentes, seguidos por funcionarios municipales y representantes de las empresas mineras involucradas, como la minera china Zijin-Liex y la firma Arex, que opera para la empresa catamarqueña El Dorado.”
La medida afectó el traslado de insumos mineros, lo que generó presión para que las autoridades locales dieran respuesta a los reclamos. Sin embargo, según Quiroga, los pedidos de audiencia ante el municipio fueron ignorados.
“El lunes pasado enviamos otra nota porque los problemas se agravaban y no obteníamos respuesta. Por eso decidimos cortar la ruta en el desvío al balcón del Pissis, en el denominado "kilómetro cero". Este es un camino de ripio utilizado por la minera y de difícil acceso para el público en general”, explicó.
Preocupación por el impacto ambiental
Los guías turísticos denuncian una total inacción del municipio y la falta de controles ambientales sobre la explotación minera. La preocupación central es el impacto en las lagunas, que estarían siendo contaminadas por los piletones de nylon utilizados en la extracción de litio.
“La biodiversidad altoandina está en peligro. En los salares existen estromatolitos, así como flamencos australes, parinas, vicuñas y guanacos, que dependen de estas lagunas de agua dulce. Si no hay un freno, nos quedaremos sin el principal recurso paisajístico que atrae a los turistas”, alertó Quiroga.
Crecimiento del descontento social
El descontento crece entre los habitantes de Fiambalá. Lo que comenzó como una protesta de 20 guías turísticos, culminó ayer con la participación de aproximada de 200 personas en una reunión en el Club Racing. Allí, se plantearon diversas problemáticas relacionadas con la actividad minera y la falta de beneficios para la comunidad local.
El intendente y una comitiva provincial finalmente asistieron al encuentro, pero la incertidumbre persiste. “Queremos garantías de que estas lagunas no seguirán desapareciendo. Necesitamos la intervención de la Policía Minera o de un ente ambiental que realmente haga su trabajo”, concluyó Quiroga.