Actualidad

Verano seguro: cómo prevenir tragedias en el agua

La preocupación por la seguridad en el agua es alta, especialmente durante el verano. En esta nota compartiremos información valiosa y recomendaciones prácticas para prevenir ahogamientos, basadas en consultas con profesionales locales.
Por Eliana Mazzolini

El ahogamiento es una de las principales causas de muerte en niños menores de 5 años en Argentina. Según la Sociedad Argentina de Pediatría en 2018 murieron por ahogamiento 77 niños de 0 a 4 años.

A nivel nacional, cada 5 días fallece ahogado un niño menor de 4 años, según datos del Ministerio de Salud de la Nación Argentina en 2022. En Catamarca, los ahogamientos ocurren principalmente en piletas domésticas y ríos, siendo el primero el más frecuente. "En el contexto hogareño es donde ocurren los mayores casos de ahogamiento, sobre todo en la época de verano en piletas", señala Karina Arévalo, del Programa Provincial de Prevención y Control de Lesiones a INFORAMA.

Gráfico de Mortalidad por Causas Externas, contiene el porcentaje de ahogamiento, por grupo de edad en Argentina 2022.

Los principales factores de riesgo asociados con los ahogamientos en niños y adultos incluyen el “exceso de confianza” y “el descuido” de los padres y/o responsables. "La confianza excesiva y el descuido son factores críticos que contribuyen a estos incidentes", resalta Karina. “Muchas veces confiamos que nuestros hijos saben nadar y los dejamos solos, o dejamos niños a cargo de otros niños”, refiriéndose a piletas.

Sobre el mismo aspecto, el Jefe de Bomberos Voluntarios de Valle Viejo, Alfredo Gómez, añadió: "Muchos padres se confían en que: como su hijo nada en una pelopincho, no corren riesgos, minimizando los que pueden surgir en piscinas más grandes y en ríos. Los niños, en particular, buscan aventuras sin ser conscientes de los peligros. Los padres a veces subestiman la profundidad de piscinas y ríos”.

Tanto Karina Arévalo como Alfredo Gómez coincidieron en que los grupos más vulnerables son los niños pequeños y los adolescentes. Los niños pequeños, hasta los 10 años, son especialmente vulnerables debido a su falta de conciencia sobre los peligros y su incapacidad para nadar en aguas profundas. Los adolescentes, por otro lado, a menudo toman riesgos innecesarios para demostrar su valentía. "Los adolescentes son otro grupo de riesgo, ya que tienden a subestimar los peligros del agua y a sobreestimar sus propias habilidades", comenta Gómez.

El Jefe de Bomberos, también consideró otro factor, basado en su experiencia: “la pobreza”. Los bajos recursos, también juegan un papel importante, ya que algunos niños no tienen acceso a lugares seguros para nadar y terminan en canales peligrosos. “Un ejemplo muy común en el Valle Central es el famosos Canal de la Muerte, se llama así porque se ha cobrado muchas vidas. Todos los veranos, los mismos padres, hacen una especie de dique con palos, troncos y otras cosas donde retienen el agua y se bañan. Esta acción trae muchas consecuencias, en primer lugar porque la gente tira de todo, basura, animales muertos y hasta cuadros de bicicletas o motos robadas. Este canal por sectores está tapado y si un niño llega hasta esa altura arrastrado por la corriente, es realmente una tarea muy difícil salvarlo, incluso para un bombero rescatista con toda la preparación”.

En cuanto a los ríos de alta montaña que tenemos en la provincia presentan riesgos específicos debido a la sedimentación y los cambios bruscos que pueden ocurrir tras fenómenos climáticos como la lluvia. "Los ríos de alta montaña pueden ser especialmente peligrosos", explica Gómez. “La sedimentación puede alterar el flujo del agua, creando corrientes inesperadas y peligrosas. Las lluvias intensas pueden provocar crecidas repentinas, aumentando el riesgo de ser arrastrado y morir ahogado. “Otra vez el tema de la confianza muchas veces en ollas, las personas dicen, me bañe toda la vida ahí, sin embargo no deja de ser un riego porque tras una crecida, puede haber nuevas piedras o hacerse más profundo”.

Medidas esenciales para proteger a los niños en el agua

Para prevenir estos trágicos incidentes, es de suma importancia de implementar medidas de seguridad efectivas.

  • Supervisión constante: Los adultos deben supervisar siempre a los niños cuando están cerca del agua. El celular, debe quedar lejos o en modo silencioso, mientras se realiza la tarea de supervisión.
  • Cerramiento perimetral: Es fundamental instalar cercas alrededor de las piscinas en casa, especialmente si hay niños pequeños.
  • Eliminar o tapar los reservorios de agua: como pozos, baldes cisternas o barriles.
  • Vaciar totalmente después de usar una pileta inflable o desarmable o ubicarlas en lugares no accesibles a niños pequeños.
  • Educación sobre riesgos: Enseñar a los niños sobre los peligros del agua. Sin son pequeños siempre con un adulto y salvavidas. Los salvavidas como chalecos, deben estar homologados para tal fin, según el peso del niño. Deben tener abertura anterior y que cierre con tres broches de seguridad, con cinta extensible que pase por debajo de la ingle, evitando que el chaleco salga hacia arriba. Evitar bracitos inflables, ruedas o círculos con formas de animales inflables, son peligrosos.
  •  Miedos al agua: Es importante que los padres no transmitan sus propios miedos al agua a sus hijos. En lugar de eso, deben educarlos para que sepan cómo reaccionar en situaciones de riesgo.
  • Enseñarles a nadar: no es necesario que los niños sean nadadores olímpicos, pero deben por lo menos “saber nadar como perritos” esto ayudará a que si están en una situación de riesgo mantengan la cabeza arriba y puedan respirar hasta ser auxiliados o con el movimiento llegar a la orilla.
  • Los niños con problemas de psicomotricidad, retrasos madurativos o alguna condición requieren una vigilancia aún más estricta.
  • Evitar el consumo de alcohol cuando se está a cargo de la supervisión de niños en el agua.
  • Respetar los tiempos de digestión
  • Nadar solo en zonas habilitadas y nunca en solitario.
  • No zambullirse de cabeza si no se conoce la profundidad.

Alfredo Gómez enfatiza: "La rapidez en la respuesta es crucial. Desde el momento en que un niño cae al agua, cada segundo cuenta para poder rescatarlo con vida". Además, considera imprescindible saber maniobras de primeros auxilios y RCP.

En este sentido, "El Programa Provincial de Prevención y Control de Lesiones articula con todos los ministerios, organismos y municipios para ofrecer charlas de medidas preventivas sobre ahogamiento y RCP al público en general", destaca Karina Arévalo.

Los Bomberos Voluntarios de Valle Viejo también realizan capacitaciones, cuentan con todos los elementos necesarios y son gratuitas. Solo se debe solicitar la capacitación por nota para ponerla en agenda.

 Regulaciones y Medidas de Seguridad

En San Fernando del Valle de Catamarca, la ordenanza municipal 3635/03 dictamina la obligatoriedad de contar con personal salvavidas en piletas públicas y privadas. Los balnearios deben aplicar esta ordenanza, y en los ríos, desde Protección Civil se aconseja a los adultos mantener una vigilancia constante sobre los niños para no perderlos de vista ni un segundo. Además, es importante estar atentos al servicio meteorológico que brinda Defensa Civil y los medios de comunicación antes de planificar pasar el día en el río.

 Conclusión

La prevención de ahogamientos en niños es una responsabilidad compartida entre padres, cuidadores y autoridades locales. Implementar medidas de seguridad, educar a los niños sobre los riesgos del agua y estar preparados para responder rápidamente en caso de emergencia son pasos cruciales para proteger a nuestros hijos.

Compartimos las medidas de prevención, antes del chapuzón que brinda el Ministerio de Salud de la provincia: