Tras varios meses de trabajo, se completaron las obras de remodelación del patio de la Catedral Basílica de Catamarca, que incluyen la creación de la nueva Plaza de Aguas, ubicada en el acceso al Camarín de la Virgen del Valle. Esta reforma busca no solo mejorar la estética del lugar, sino también realzar su significado espiritual para los feligreses y visitantes.
Uno de los aspectos destacados de la remodelación es la incorporación de una fuente de agua bendita completamente renovada, la cual se integra de manera armoniosa con una intervención escultórica del artista Mariano Desmonteix.
La obra, titulada “Benedicere”, simboliza un lugar de encuentro espiritual. En palabras de Desmonteix, “Benedicere es un refugio de paz para los bendecidos que llegan a la antesala del Camarín de la Virgen”.
Los trabajos realizados por el Ministerio de Infraestructura y Obras Civiles incluyeron la renovación del adoquinado, la pintura del espacio y la instalación de nuevas luminarias, todo con el objetivo de mantener el valor histórico y cultural de la Catedral Basílica. Además, se restauró la fachada lateral norte del edificio, lo que mejora la accesibilidad al Camarín y su entorno.
Este proyecto forma parte de un conjunto de mejoras que buscan fortalecer los circuitos internos del lugar, que conectan la Catedral con el Museo de la Virgen, la antigua Casa de Gobierno y el Paseo de la Fe, en un recorrido que culmina en la Plaza Principal.