El ministro de Vivienda y Urbanización, Fidel Sáenz, habló sobre el cambio en la forma de adjudicar las viviendas del IPV, que ahora se llevará a cabo en un 50% mediante sorteo público y el otro 50% a través de la selección que realice una Comisión.
Explicó que este cambio devino luego de los resultados de un trabajo encargado por dicho Ministerio al Observatorio de Demanda Habitacional perteneciente a la misma área, en la que entrevistaron a “un universo bastante representativo de las familias en espera y de aquellas entregadas en los últimos dos años”, para saber cómo había sido su experiencia y en qué se podía mejorar el procedimiento.
“Un porcentaje muy alto de gente pedía mayor transparencia en la selección de beneficiarios, y también pedían que un porcentaje muy alto se haga por sorteo”, aclaró.
“Vimos positiva la posibilidad de agregar a un beneficiario que haya adquirido su vivienda el último año, y también incorporar al solicitante de vivienda inscripto que tenga mayor antigüedad, como los ojos que representen a las familias que están esperando que el proceso de selección sea transparente y democrático también”, añadió.
Este mecanismo probablemente se implemente en la próxima entrega. “Si no llegamos este año, serán los primeros meses seguramente del 2025 que aplicaremos los nuevos criterios”, adelantó a INFORAMA RADIO.
El sorteo, expresó, genera mucha tranquilidad a la gente porque entienden “que todo depende del azar y de su suerte y que no va a estar allí la opinión de nadie en el medio de sus posibilidades”.
“Pero también creo que excluir por completo el análisis humano de un sistema de vivienda solidario como el nuestro no está bueno, porque en el medio tenemos un montón de otros factores que no son solamente antigüedad, que son las condiciones de vida de cada familia, que son situaciones especiales, pero muy complejas que se dan en los ámbitos familiares con personas enfermas, discapacitadas, violencias graves, etc. (…) y que necesitan que el Estado o los funcionarios resolvamos esas situaciones con celeridad”, describió.
Sin embargo, dijo que pese a esto, aún quedan personas con mucha antigüedad dentro del sistema “porque lamentablemente hubo baches en la historia reciente de nuestra provincia y de Argentina por las que se pudieron construir muy pocas viviendas”.
“Y la demanda habitacional es sostenida, permanentemente incorpora familias y por ahí la oferta de viviendas, lo que nosotros podemos llegar a construir con los presupuestos y las vicisitudes económicas y financieras de la Argentina son diferentes. Y todos los años van quedando cierta porciones de catamarqueños que no pueden tener su vivienda”, manifestó.