Este miércoles, los gobernadores de Juntos por el Cambio y los titulares de los bloques dialoguistas analizaron la suspensión del tratamiento del Presupuesto y el freno impuesto a las negociaciones, mediante una reunión llevada a cabo por zoom.
El encuentro se definió debido a que los mandatarios provinciales vislumbran la posibilidad de que el Gobierno opte por el camino de reconducir el del 2023, elaborado en el 2022.
En la reunión decidieron que los gobernadores les pedirán al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y al ministro de Economía, Luis Caputo, una mesa de negociación para acordar lo que haya que acordar con la ley de leyes y que la misma se trate en extraordinarias, de acuerdo con El Parlamentario.
La discusión se basa en la eliminación de las afectaciones específicas del impuesto a los combustibles, que los gobernadores piden sean coparticipadas.
Un punto central es el tema de la obra pública, por la que reclaman los traspasos pautados con el Gobierno se incluyan dentro del Presupuesto 2025.
También se debate el financiamiento del déficit de las cajas previsionales provinciales no transferidas de acuerdo con los pactos fiscales. El Gobierno quiere mantener los $254 millones que ya les ha asignado.
Asimismo, se discute el financiamiento de la compensación del Pacto Fiscal 2017, la reducción del aporte que realizan las provincias de los fondos coparticipables para financiar a la ex AFIP, más el reclamo por los ATN no distribuidos.
Los pedidos de los gobernadores representarían unos 3700 millones de dólares, estimaron en dicho medio, y señaló que el Gobierno no pretende ceder en este aspecto, más el tenerse en cuenta que la administración perderá 10 mil millones de pesos por el impuesto PAIS, que se termina.
Sin embargo, la esperanza es que si hay un crecimiento del 5% el próximo año la coparticipación subirá de 40 mil millones de dólares a 57 mil millones.