Un hito para el deporte motor catamarqueño se dará en el mes de noviembre ya que competirá el primer catamarqueño en la Fórmula 1 Argentina. La competencia será del 15 al 17 de noviembre en el autódromo Roberto Mouras de La Plata, provincia de Buenos Aires.
El que hará historia es Uriel Aldabe que tiene como pasión el deporte motor y tendrá esta gran chance de demostrar que quiere cumplir sus sueños. Lo hará en una categoría de fórmula con chasis crespi que son los mismos de la fórmula 3 metropolitana pero con un motor Volkswagen 1.8 que llegan aproximadamente a 225 km/h.
Para conocer más su historia Uriel habló con INFORAMA: "Vamos a estar debutando con el equipo 130r de Ivo Tomasevich los cuales son el actual equipo campeón de la categoría. La idea es ir juntando la máxima experiencia posible en lo que queda de este año para poder encarar el 2025 completo de la mejor forma".
Sus objetivos no quedan ahí: "También sería un sueño poder representar a Catamarca y competir a fin de año en la última fecha de la F3 metropolitana que hoy en día es la categoría más importante de fórmula con un parque de 35 autos donde hay pilotos de todo el país y comparte definicion de campeonato con el turismo carretera. El marco de público que lleva el TC es impresionante porque lleva 50 mil personas al autódromo".
Lo que siente de cara al debut: "Sin dudas estoy soñando despierto, vengo persiguiendo este sueño desde los ocho años sacrificando muchísimas cosas y hoy sin dudas están dando sus frutos después de tanto tiempo. Siempre fue un sueño poder ser el primer piloto catamarqueño en representar a la provincia en el automovilismo nacional".
Sus inicios
Nos contó cómo nació su pasión por el deporte motor: "Todo arrancó desde muy chico, me llamaban muchísimo la atención los kartings cuando pasaba por el kartodromo de Payahuaico hasta que un día mi papá decidió frenar y con 6 años me subí por primera vez a uno".
"En el 2011 fue cuando me volví un completo apasionado del automovilismo y se volvió mi vida. No pude arrancar a correr desde chico ya que debido a las complicaciones económicas era imposible poder encarar los gastos de una carrera, a los 13 años me vine a vivir con mi papá a Buenos Aires en busca del sueño y ahí fue cuando a los 17 años pude debutar en una categoría de karting en la provincia de Buenos Aires", aclaró.
No fue fácil: "Fue muchísimo esfuerzo y muchísimo tiempo buscando sponsors para poder llegar a pagar las fechas y sin dudas con la ayuda de amigos, familiares y gente que quiso aportar pudimos correr, entre los 15 y los 17 años tuve que hacer un importante cambio físico para poder llegar de la mejor forma a correr".
La convicción siempre
Contó una charla que tuvo con su papá y que sin dudas cambió todo: "Mi paso por el karting fue corto porque no teniamos para costear y hacer un campeonato. Mi papá me advertia que no éramos una familia para éste deporte y yo le dije que me dé el permiso de buscar en donde sea que iba a poder y así fue que pude juntar entre amigos, familiares, sponsors y pude correr un campeonato completo en karting".
Su llegada al Fórmula
"En el 2022 me propuse tratar de girar en un fórmula y ahí fue cuando pude probar un fórmula 3 metropolitano en el mes de octubre de ese año. También por complicaciones ecónomicas no pude correr en el 2023 y en el 2024 también estuve parado salvo que pude probar algunos karting y fórmula", dijo.
La oportunidad llegó: "Me dieron esta gran oportunidad de debutar en fórmula. La prioridad es correr y poder conseguir sponsors para poder hacer todo el campeonato el año que viene o que el Gobierno de Catamarca me ayude para poder representarlos de la mejor manera ya sea en la fórmula 3 metropolitana o fórmula 4".
El niño que se subió a un karting y sigue soñando
Como conclusión final podemos apreciar a un catamarqueño que quiere triunfar y persigue sus sueños a pesar de todas las dificultades. Ese es Uriel que ya dejó de ser ese niño que se subió a un karting por primera vez de la mano de su papá y hoy es todo un hombre que quiere hacer historia dentro del automovilismo. ¡Vamos, Uriel!